viernes, 19 de diciembre de 2008

PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMA EL ARTICULO 146 DEL CODIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL


Motivaciones y justificación

1.0 La evolución de las familias. Existe un amplio consenso en considerar a la familia como la forma básica de toda organización social. Si bien no es la única forma de convivencia, organización, formación y solidaridad humanas, sí se le considera como la principal unidad de transmisión de valores y transferencia de identidades. Sin embargo no se trata de una entidad monolítica, estática y ahistórica. La familia como institución social reviste diversas formas de acuerdo a los sistemas sociales, culturales, jurídicos y políticos en que está inmersa. Además no es una institución ajena a los cambios estructurales y de mentalidades de la sociedad. Por el contrario, estamos ante una institución dinámica y en continuo cambio. Así lo reconoce el Programa de Acción signado por México en la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, celebrada en el Cairo en 1994 en el que México establece oficialmente este compromiso por el que se “reconoce la existencia de una variedad de formas de familias y se definen los objetivos de la política como el apoyo a las familias, la seguridad social para la crianza de los hijos y la protección de los derechos de las mujeres y los niños dentro de las familias”.

“El proceso de rápido cambio demográfico y socioeconómico que se ha producido en todo el mundo ha influido en las modalidades de formación de las familias y en la vida familiar, provocando importantes cambios en la composición y la estructura de las familias.”

Dichos compromisos internacionales fueron ratificados por el Gobierno de nuestro país en la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo Cairo+5 efectuada en 1999.

Uno de los procesos sociales que mayormente han transformado las relaciones familiares es sin duda la redefinición de los roles de género a favor de una mayor equidad de trato y de la negociación entre las parejas, el reconocimiento de la libertad de elección en la vida reproductiva y la protección y el respeto de los derechos humanos de sus integrantes.

México no está exento de esos cambios y profundas transformaciones en las relaciones familiares y en la composición de los hogares. De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), en particular los cambios demográficos dados a partir de los años setenta del siglo XX “contribuyeron a la configuración de nuevos contextos familiares en el país”. La familia está en continuo cambio y es influida por factores internos y externos que la hacen una forma de organización social dinámica: la prolongación de la esperanza de vida, la disminución de la fecundidad (y por ende la reducción del tamaño de los hogares), el aumento de los flujos migratorios, el aplazamiento de las primeras nupcias, el aumento de la disolución de uniones, entre otros factores, “están propiciando nuevos arreglos residenciales e inéditas formas de organización de la vida en familia”. El peso de estos factores sociodemográficos llevan al Conapo a concluir que: “Todo parece indicar que la disminución de hogares de parejas con hijos, el aumento de los hogares monoparentales, los de parejas sin hijos y los hogares unipersonales serán los ejes que marcarán el rumbo de los arreglos residenciales en México”. (Dinámica de los arreglos residenciales en México, 2000-2005. Conapo, 2006). Aunque no existen datos al respecto, por motivos de discriminación en el levantamiento de los censos, a esta lista habrá que agregar también la conformación de hogares homoparentales, es decir los formados por personas del mismo sexo o género, así como a los hogares monoparentales jefaturados por una persona transgénero.

Y es el Distrito Federal la entidad que se sitúa a la cabeza de estas transformaciones: cuenta con los porcentajes más altos de hogares unipersonales (10%), monoparentales (12.5%), de parejas sin hijos (9%), de corresidentes (0.6%), y el porcentaje más alto de hogares jefaturados por mujeres (28.8%). Además tiene el porcentaje más bajo de todo el país en hogares de parejas con hijos (43.5%).

En el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y el Desarrollo, los países signatarios, entre ellos México, se comprometieron a:

“Elaborar políticas y leyes que presten mayor apoyo a la familia, contribuyan a su estabilidad y tengan en cuenta su pluralidad de formas, en particular en lo que se refiere al creciente número de familias monoparentales”.

2.0 Reconocimiento jurídico de las nuevas realidades familiares. A partir de ese compromiso, y de la contundente realidad social que los sustenta, algunos órganos legislativos del país se han dado a la tarea de adecuar los marcos jurídicos nacionales y locales, así como aprobar nuevas leyes, que contribuyen a la protección de las familias, y den reconocimiento jurídico a estos nuevos arreglos sociales en los hogares mexicanos como las aprobadas en materia de violencia intrafamiliar, o que reconocen la pluralidad de formas de los arreglos domésticos, como la Ley de Sociedad de Convivencia aprobada por esta Asamblea Legislativa, y el Pacto Civil de Solidaridad aprobado por el Congreso de Coahuila.

Es necesario seguir en esa misma dirección para extender las garantías de protección jurídica a todas las formas familiares que por su conformación específica o por causa de su no reconocimiento están colocadas en una situación de vulnerabilidad como es el caso de las familias monoparentales, en particular las encabezadas por personas transgénero, y las familias homoparentales.

México se comprometió, al igual que los demás países firmantes del Programa de Acción referido a “velar porque en todas las políticas de desarrollo social y económico se tengan plenamente en cuenta las necesidades diversas y cambiantes y los derechos de las familias y de sus miembros y se presten el apoyo y la protección necesarios, en particular a las familias más vulnerables y a los miembros más vulnerables de las familias.”

En las últimas décadas, una nueva visión humanista que considera a las personas y sus decisiones como el centro de la vida democrática de un Estado de Derecho incluyente y que parte del reconocimiento de los derechos humanos y del estudio científico de los hechos de la sexualidad humana y de su construcción social, y que se aleja de consideraciones de carácter ideológico-confesional o moralista ha comenzado a prevalecer en las consideraciones jurídicas acerca de la sexualidad y la vida privada de las personas. Esta nueva visión, que también se nutre de una perspectiva de género, ha posibilitado la creación de leyes que protegen, por citar un ejemplo, a las mujeres de la violencia doméstica, intrafamiliar o intramatrimonial.

En este marco de los derechos humanos es donde se circunscribe también el creciente reconocimiento legal a las uniones del mismo sexo. Proceso que ha llevado hasta la fecha a 23 países de diversos continentes, regidos por sistemas laicos y democráticos, a reconocer alguna fórmula jurídica de regulación de las parejas del mismo sexo. Cinco de ellos, España, Canadá, Países Bajos, Bélgica y Sudáfrica, han extendido el derecho al matrimonio civil a todos y todas las ciudadanas sin distingo por sus preferencias sexuales.

3.0 Derecho civil e ideologías para el acceso al matrimonio. En un Estado liberal moderno no es la función del Estado imponer un determinado concepto ideológico del bien a la pluralidad de la sociedad. Se ha evidenciado que las resistencias al reconocimiento de estos derechos se sustentan en prejuicios o dogmas confesionales. Cualquier criterio que no atienda exclusivamente a los principios de los derechos humanos, los compromisos internacionales, los marcos jurídicos nacionales y los hechos establecidos de la realidad social que se legisla no puede tener cabida en el debate legislativo. En las democracias laicas y modernas, el debate parlamentario no puede, por principio, circunscribirse al ámbito confesional o a la imposición de un concepto único del 'deber ser' que invisibilice a la otredad. El Estado democrático no está para tomar las decisiones morales de la vida privada de los ciudadanos, ni para evitarnos el ejercicio y desarrollo de nuestro mejor criterio personal.

Baste apuntar que mientras para algunas confesiones religiosas la unión matrimonial establecería un vínculo vigente “por eternidades” y que ni siquiera la muerte la disolvería, para otras confesiones ―algo más modestas― el matrimonio perduraría sólo “hasta que la muerte separe a los cónyuges”. En contraste, en la esfera del derecho civil, el matrimonio ha dejado de ser un sacramento ―una solemnidad religiosa a la que se atribuyen diversos grados de significación espiritual― para transformarse en un contrato y que, lejos de ser declarado a priori eterno, o perpetuo, su vigencia depende exclusivamente de la voluntad de los contrayentes.

Tampoco la fertilidad y la reproducción son elementos relevantes para condicionar los enlaces matrimoniales y menos aun le son exclusivos a éste. El Código Civil para el Distrito Federal considera a la procreación como una posibilidad a elegir en libertad y no como un fin necesario, y con ello se termina el oprobio del débito conyugal como una obligación matrimonial que vulnera la integridad y dignidad de las mujeres. De esta manera las personas con problemas de fertilidad o imposibilitadas de reproducirse por alguna enfermedad, las que han superado la etapa fértil o que están en la tercera edad, o simplemente quienes no desean tener descendencia, no están privadas de acceder al matrimonio civil. En ese mismo sentido, tampoco esta impedido de tener hijos quien no tenga firmado un contrato matrimonial.

4.0 La nueva conciencia ciudadana pluralista. En la última década, gracias al debate público sobre la protección jurídica de los hogares alternativos, a propósito de la Ley de Sociedad de Convivencia se puso de manifiesto que la sociedad mexicana ―y particularmente la de la capital del país― cada día es más consciente y reconoce la diversidad de su estructura social y la pluralidad de los proyectos de vida de su ciudadanía. Y lo que es más importante, esta misma sociedad entiende que un país que aspira a la democracia y al desarrollo incluyente no puede fundarse en la imposición de una sola forma de ver y entender el mundo. Que a nadie se le puede imponer la forma en que ha de vivir su propia vida y, más aún, que se le ha de respetar su decisión inalienable de con quien comparte su proyecto de vida o a quién debe amar. Fue justamente la Ley de Sociedad de Convivencia la que generó las condiciones que están permitiendo que en la capital del país se debatan otros temas antes inimaginables como el derecho al reconocimiento jurídico de la identidad y expresión sexogenérica, de la transexualidad o el divorcio sin causales, sólo por mencionar algunos elementos concretos que dan fe de que la sociedad del Distrito Federal se ha puesto a la vanguardia respecto al reconocimiento de nuevas reglas de convivencia sociales.

La Sociedad de Convivencia da reconocimiento a hogares distintos al matrimonio que pueden ser, o no, conformados por parejas amorosas y cuyo eje fundamental es la voluntad de apoyo y solidaridad en torno a la convivencia en un hogar común. Hoy mismo no sería posible entender esta propuesta de reforma al Código Civil sin el determinante impulso que las profundas reflexiones y aportes de la Sociedad de Convivencia le dio a la política del país. Si algo no esta en duda ahora, gracias al espléndido debate social sobre el derecho a elegir forma de vida que se articuló en torno a dicha Ley, es que ha quedado derribada para siempre esa espiral del silencio que permitía que los representantes de ideologías reaccionarias particulares se declararan los voceros incontestados de una sociedad presuntamente uniforme. La Sociedad probó que su diversidad de opinión respecto a su propia estructura, obliga al estado a generar marcos jurídicos que garanticen que el prejuicio o estigma de unos no pueda determinar la vida de otros. La Ley de Sociedad de Convivencia no creaba una institución que pretendiera competir con el matrimonio, sino que, al contrario, buscaba dar reconocimiento jurídico a otras conformaciones distintas de afectos. Pero además buscaba mantener vivo un intercambio social objetivo e informado sobre la ya incuestionable realidad de la existencia de amores y conformaciones de familias diversas.

Falta mucho por educar e informar objetivamente a la población sobre el tema. Revertir siglos de discriminación y estigma no se logra en una década y sin políticas públicas efectivas para ello. Pero ese es un trabajo para el que sin duda alguna la reforma que hoy se plantea también hará una importante contribución. Es un criterio probado internacionalmente por los especialistas en políticas públicas que las leyes cumplen una función determinante en la batalla cultural contra la discriminación [Véase: Henry J. Aaron, Thomas E. Mann y Timothy Taylor (Eds.), Values and Public Policy, Brookings Books, Washington, 1994].

5.0 El nuevo contexto del matrimonio civil. El proyecto de la Ilustración que creó el matrimonio civil moderno y al que la Reforma liberal abrió camino en México en el siglo XIX, sacó del ámbito de lo teológico el registro y protección jurídica del ciclo de vida de las personas para llevarlo al ámbito civil del Estado democrático moderno. Los panteones civiles y el registro civil se crearon entonces, contra la imposición de una teocracia por parte del Estado. La consecución histórica plena de este proyecto Ilustrado es el matrimonio basado exclusivamente en las voluntades de los firmantes del contrato. El Estado no debería imponernos que nos casemos con determinado dogma ideológico al registrar un matrimonio civil, ni debe limitar indebidamente el acceso al matrimonio civil por creencias, sexo u otras condiciones y preferencias individuales.

En un contrato de unión civil, los derechos y obligaciones de las personas firmantes se fijan de común y libre acuerdo, bajo la exigencia de equidad, sin importar el sexo de los contrayentes. A la mujer no se le exige obediencia ciega al marido como lo marcan algunas visiones confesionales del matrimonio religioso. En las sociedades laicas, como la nuestra, la institución matrimonial se está democratizando, se desarrolla en condiciones de mayor equidad entre los cónyuges y ya no se le percibe como un mandato social obligatorio. Se ha aflojado la presión social que se ejerce sobre hombres y mujeres para que a determinada edad contraigan nupcias.

El matrimonio civil es la institución que, mediante la celebración de un acto jurídico ante la autoridad del Estado, se protegen los derechos de los contrayentes y se establecen derechos y obligaciones para el apoyo mutuo, con la finalidad de que quienes han decidido fundar una vida en común obtengan así la protección de la ley. El derecho a fundar una familia mediante el matrimonio le corresponde al individuo, con independencia de sus características personales tales como el sexo, la edad, la preferencia sexual, el grupo étnico, la religión, etcétera. El individuo tiene, asimismo, el derecho a elegir libremente a su pareja, y el Estado no debe tener intervención en esta elección. En otros tiempos se prohibieron los matrimonios interreligiosos o interraciales, lo cual, además de indigno, representaba la intromisión injusta, arbitraria del Estado en la decisiones individuales. Si lo que resulta relevante para el derecho civil es la libre voluntad de los cónyuges, entonces la diferencia de sexos debe ser irrelevante en el reconocimiento jurídico de los enlaces matrimoniales. En el mismo sentido, esta iniciativa recupera el sentido original –y laico— del matrimonio, en que su finalidad primordial es la voluntad de los cónyuges de permanecer unidos, conviviendo, asistiéndose y apoyándose mutuamente y en el que la reproducción para la perpetuación de la especie fue un propósito ulterior y aleatorio. Recuperado así su sentido esencial unitivo, la potencial complementariedad biológica de los sexos no es determinante.

El fundamento mismo de los derechos humanos es la igual dignidad de los seres humanos, por lo que hacer distinciones arbitrarias en función de las características personales es restringir derechos en detrimento de la igualdad. El derecho a la igualdad es el que reconoce a todas las personas sin distinción el derecho a disfrutar de todas las prerrogativas establecidas en La Constitución, los Tratados que estén de acuerdo con la misma, en condiciones de igualdad, atendiendo a sus circunstancias particulares. En este sentido el derecho al matrimonio y a fundar una familia deberá estar al alcance de toda persona que así lo decida, sin distinción en función del sexo de su pareja.

El reconocimiento del derecho al matrimonio a las parejas del mismo sexo es una aspiración absolutamente legítima, porque basa dicha legitimidad en la voluntad recíproca de las partes. De acuerdo a una visión civilista, la alianza matrimonial debe fundarse exclusivamente en la libertad de los contrayentes. El derecho moderno instaura el consentimiento como causa y legitimación de la unión matrimonial. Lo que cuenta es el acuerdo de voluntades. Todo ciudadano y ciudadana debe tener derecho a elegir su estado civil en igualdad de condiciones e independientemente de su sexo, preferencia sexual o identidad de género. Imponer un estatus civil a una parte de la ciudadanía es contrario a los valores democráticos del Estado de derecho.

6.0 Urgencia de remediar la desprotección jurídica. La evolución social y política obliga al legislador a repensar los presupuestos de las instituciones sobre las que legisla, y a adecuar las normas del derecho civil a la evolución de las relaciones sociales. No es por moda que discutimos la posibilidad de reconocer jurídicamente a las uniones del mismo sexo. El Estado de Derecho, para que funcione efectivamente, requiere en principio de contar con reglas en las que todos los ciudadanos se sepan incluidos. El Estado, los gobiernos, no pueden discriminar a una parte de su población condenándola a sufrir la carencia de derechos, al excluirlos de facto de uno de los medios para acceder a estos. La Libertad de elegir forma de vida es ultrajada para las parejas lésbicas u homosexuales, pues no garantizan a la pareja el goce de derechos tan elementales como la posibilidad de extender los beneficios de la seguridad social o de una pensión por viudez; o, como ocurre a las parejas de mujeres lesbianas, el de ejercer su derecho constitucional a decidir libremente el número de hijos. Como marca también el artículo 162 del Código Civil para el Distrito Federal: “Los cónyuges tienen derecho a decidir de manera libre, informada y responsable sobre el número y espaciamiento de sus hijos, así como emplear, en los términos que señale la ley, cualquier método de reproducción asistida, para lograr su propia descendencia.” Sin embargo, por la discriminación de que son objeto al no reconocer su derecho al matrimonio se está dejando en la desprotección jurídica a los hijos e hijas formados en esas familias homoparentales.

Este punto es de la mayor relevancia puesto que contrario al falso debate que se intenta posicionar en el imaginario social por quienes promueven el estigma de que “si los homosexuales se casan, van a adoptar hijos”. Es fundamental apuntar que lo que la reforma busca es dar reconocimiento a estas familias ya existentes. Hoy por hoy existen parejas de lesbianas o de gays que tienen hijos, en la mayoría de los casos hijos biológicos que, de aprobarse esta iniciativa, tendrían un marco legal adecuado para su protección. Al respecto llama poderosamente la atención la facilidad con la que se invisibiliza la obviedad de que las mujeres lesbianas tienen las mismas capacidades reproductivas que las heterosexuales y que teniendo la libertad de decidir sobre un embarazo, en la mayoría de los casos, cuando deciden ser madres sólo requieren de la obtención de esperma en el momento de la ovulación. Los hijos que son parte de estas familias, aunque tienen el privilegio de ser hijos deseados y planeados tienen la desventaja de padecer en sus vidas la homofobía vigente en el país.

Así contrario al discurso falaz de que al impedir el matrimonio entre parejas del mismo sexo se “protege a los infantes”, lo que realmente sucede es que esta discriminación alcanza de manera particularmente cruel a los hijos ya existentes de estas familias. Estos niños hoy son impedidos del acceso a derechos concretos de los que si gozan los hijos de parejas heterosexuales. Pero además la falta de este reconocimiento legal coloca a los niños ante la falta de reconocimiento social con la carga discriminatoria y de exclusión social que ello trae consigo y que inequívocamente es responsabilidad del Estado por no darles la protección del reconocimiento legal de su familia (coparentalidad).

7.0 Evidencias empíricas sobre la crianza homoparental. En contraposición al prejuicio y el estigma que recae sobre la crianza de infantes por parejas del mismo sexo, la evidencia científica disponible muestra consistentemente en estudios longitudinales con décadas de seguimiento que los niños criados por padres heterosexuales no difieren de los criados por madres lesbianas. Es decir, que la orientación sexual de los padres no es una característica relevante en la educación de las y los niños. Incluso en algunos aspectos las familias de mujeres lesbianas tienen algunas ventajas. Por ejemplo, en el estudio de Inglaterra, en las familias de madres lesbianas era más frecuente el juego de éstas con su prole, que en las familias heterosexuales (Golombok et al., 2003). En el estudio de Pennsylvania (Flaks et al., 1995) las madres lesbianas tuvieron más habilidades de crianza que sus contrapartes heterosexuales. En el estudio de Bélgica los niños de familias heterosexuales presentaron niveles más altos de conducta agresiva en comparación con los niños de familias homoparentales (Vanfraussen et al., 2002).

Los problemas a los que se enfrentan las familias formadas por personas del mismo sexo o género no se deben a la orientación sexual de los padres. Se deben más al ambiente hostil al que se enfrentan por la homofobia (prejuicio sexual contra lo que sea o parezca homosexual). Esto explica porqué los hijos de estas familias presentan más conflictos con otros niños. Sin embargo, los hijos de familias homoparentales también presentan una actitud de más abierta aceptación hacia las diferencias sexuales y sociales, lo que sería un valor democrático de lo más deseable para formar a la infancia de nuestro país (González, María del Mar, et al. 2002, Universidad de Sevilla).

No hay razón fundamentada alguna para negar el reconocimiento y la extensión de un derecho del que ya gozan otras parejas. Como señala la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, en su Informe Especial sobre violaciones a los derechos humanos por preferencia sexual o identidad de género, 2007-2008, “La equiparación completa y en todos sus efectos jurídicos hace hincapié en las características comunes entre ambos tipos de uniones(del mismo y diferente sexo): la convivencia y el afecto entre las partes, la existencia de un proyecto de vida en común, el deseo de la pareja de formalizar su estatus jurídico y de comunicarlo al resto de la sociedad, y la importancia de proteger a cada miembro de la pareja y a sus hijos en caso de separación o en caso de disolución del vínculo matrimonial por divorcio o muerte.”

“Con el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo se otorgaría a los cónyuges y a sus familias la igualdad plena de derechos y obligaciones de la institución del matrimonio, como se encuentra establecida socialmente, y se favorecería la constitución de uniones y familias homoparentales estables.”

“El matrimonio entre personas del mismo sexo ―en los países en que se ha aprobado hasta ahora― se ha establecido legalmente mediante la extensión de la institución ya existente del matrimonio a aquellos formados por personas del mismo sexo. A menudo, se ha eliminado de los códigos civiles la definición de matrimonio como el formado por un hombre y una mujer.” Definirlo de esa manera resulta claramente discriminatorio porque establece una jerarquía y una distinción entre dos formas legítimas de unión conyugal, y contraviene lo establecido en el marco constitucional, en nuestras leyes nacionales y en los protocolos internacionales, así como en el mismo Código Civil sobre el principio de la no discriminación.

8.0 Sustento constitucional y normativo. Esta reforma al código civil para posibilitar el matrimonio a todas las personas sin discriminación tiene fundamento en nuestra Constitución Política, pues se funda en los preceptos constitucionales que estatuyen la garantía de igualdad, la prohibición a todo tipo de discriminación, el deber del estado de proteger la dignidad y libertad humanas, así como la aspiración superior de toda forma de convivencia humana consistente en alcanzar la igualdad de oportunidades para todos los habitantes de la República.

La civilización occidental ha preservado a la igualdad como un valor esencial de su cultura y, con el nacimiento del estado constitucional, adquirió el estatus de principio y garantía constitucionales. En la Constitución Mexicana la garantía de igualdad ante la ley se integró en el texto de varios de sus artículos, pero en la necesidad de contar con una cláusula constitucional de igualdad formal, que resguardara la garantía de la igualdad en la ley se incorporó el principio de no discriminación que es, básicamente la reformulación del principio de igualdad, consistente con el proclamado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. De esa forma, la igualdad formal adquiere su referente en la realidad cotidiana de los seres humanos, al establecer el artículo primero constitucional que,

“Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, la discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquiera otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.”

Esta norma de no discriminación no sólo prohíbe cualquier tipo de discriminación, sino que recupera la noción, en favor de la ciudadanía del país, del derecho fundamental a no ser discriminados. En consecuencia, el estado queda obligado a tutelar la situación de las personas que, colocadas en situación de desventaja, sufren por ese motivo restricciones o limitaciones en el disfrute de sus derechos y libertades. En consonancia con la norma constitucional, a nivel federal se expidió la Ley federal para prevenir y eliminar la discriminación, de orden público e interés social y que estatuye como deber del estado, la de promover la igualdad de oportunidades y de trato. En el ámbito del Distrito Federal, se publicó la Ley para prevenir y erradicar la discriminación en el Distrito Federal, en cuyo contenido se reafirma el principio de no discriminación como un derecho humano, cuyo ejercicio debe estar libre de obstáculos. Además de los preceptos constitucionales el principio de no discriminación se encuentra incorporado ya al texto del Código Civil del Distrito Federal, que expresamente alude a la orientación sexual como uno de los supuestos jurídicos que deben resguardarse de la discriminación y conforma un contexto que permite no sólo preservar los derechos existentes, sino ampliarlos, pues su artículo dos precisa,

“La capacidad jurídica es igual para el hombre y la mujer. A ninguna persona por razón de edad, sexo, embarazo, estado civil, raza, idioma, religión, ideología, orientación sexual, color de piel, nacionalidad, origen o posición social, trabajo o profesión, posición económica, carácter físico, discapacidad o estado de salud, se le podrá negar un servicio o prestación a la que tenga derecho, ni restringir el ejercicio de sus derechos cualquiera que sea la naturaleza de estos.”

En esas condiciones, en el Distrito Federal, debe garantizarse la igualdad de trato a sus habitantes y la erradicación de todos los obstáculos legales que impidan el ejercicio pleno de sus libertades, propósito que se lograría con la aprobación de esta reforma al Código Civil para que todas y todos los ciudadanos de esta capital accedan al esquema legal del matrimonio civil, sin distingos de ninguna especie.

Por su parte, el artículo cuarto constitucional, que protege el desarrollo de la familia sostiene,

“El varón y la mujer son iguales ante la ley. Ésta protegerá la organización y desarrollo de la familia.”

En ese contexto, el reconocimiento de la heterogeneidad en la composición social y de la diversidad de las familias existentes en el territorio del Distrito Federal, es un imperativo no sólo sustentado en el texto legal sino, esencialmente, en el sentido común. Como ya se ha planteado antes en esta exposición, las diversas expresiones, distintas a la familia nuclear, que le dan origen a las relaciones familiares, revelan la complejidad que han adquirido las nuevas relaciones que vivifican el tejido social de la sociedad urbana. La perspectiva de entender a la familia estructurada exclusivamente a partir de su parentesco de sangre, resulta hoy insuficiente, no sólo para explicarla sino, más allá, para proteger esos nuevos vínculos. Cada vez es más claro que la familia es un tiempo y un espacio dedicado a otros seres humanos que establecen con nosotros un vinculo afectivo, que comparten su experiencia y conocimientos; tiempo y espacio que son también el fundamento de nuestros sentimientos y pensamientos. Las funciones sociales que cumple la familia, que son crear los lazos afectivos imprescindibles para transmitir la cultura y los valores ideológicos de unas generaciones a otras, las cumple cualquiera de ellas, llámese familia nuclear, familias concubinarias, familias compuestas, familias monoparentales, uniones civiles o familias homoparentales. Así pues, su exigencia de igualdad y de protección igualitaria, no discriminatoria, no puede seguirse soslayando. Como hemos explicado arriba, en el Distrito Federal, las uniones civiles distintas al matrimonio, ya se encuentran reconocidas por el régimen legal vigente en el Distrito Federal, al haberse emitido la Ley de Sociedad de Convivencia, publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal del 16 de noviembre de 2006. Así, se reconocen efectos jurídicos a las relaciones que establecen personas del mismo sexo en un hogar común, con voluntad de permanencia y ayuda mutua. Al haberse reconocido consecuencias jurídicas a tales relaciones, se reconoce implícitamente que se ha ampliado el espectro de las relaciones familias, como consecuencia de las establecidas en esas uniones.

El mismo artículo cuarto constitucional también instituye a favor de la población del país la garantía de un entorno favorable al desarrollo integral de la personalidad en condiciones de igualdad efectiva al ordenar:

“Toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar.”

Esta norma constitucional establece que todas las personas tenemos derecho a alcanzar el bienestar propio, en un entorno que favorezca el desarrollo integral del ser humano. Si bien es cierto que al hablar del medio ambiente ―en una perspectiva reduccionista inaceptable― se puede entender exclusivamente como el medio geográfico natural en el que las personas desarrollan sus actividades, es dable afirmar, como afirmamos, que el medio ambiente debe concebirse como el entorno ―incluyendo el entorno social, biológico y cultural― en el que los seres humanos encuentran los medios y oportunidades para alcanzar su desarrollo pleno y, por tanto, su felicidad; o, por el contrario un medio que lo obstaculiza y le impide obtener tal desarrollo.

En virtud de esta disposición constitucional, al Estado corresponde, como deber ineludible, erradicar los obstáculos del entorno que impidan a sus habitantes alcanzar su pleno bienestar y desarrollo y garantizarles igualdad de trato e igualdad de oportunidades.

También invocamos como fundamento constitucional, el contenido del artículo tercero, que a instituir la educación laica, expresamente confirma como principios constitucionales los de la dignidad de la persona, la integridad de la familia, la igualdad de derechos y, sobre todo, la posibilidad de que todas las personas seamos felices al concretarse el ideal de la fraternidad. Así, el texto del inciso d) de la fracción I de su articulado dispone imperativamente,

“La educación que imparta el Estado,

d) Contribuirá a la mejor convivencia humana, tanto por los elementos que aporte a fin de robustecer en el educando, junto con el aprecio para la dignidad de la persona y la integridad de la familia, la convicción del interés general de la sociedad, cuanto por el cuidado que ponga en sustentar los ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todos los hombres, evitando los privilegios…”

Este dispositivo constitucional reconoce como innata la dignidad de todo ser humano y su derecho inalienable a la igualdad plena. Estos derechos, que emanan de la misma condición humana, tienen como principio rector el de la libertad inalienable.

Estos derechos, reconocidos hoy sin duda como los derechos humanos por excelencia, se preocupan por su tutela pública, aspirando a que el ordenamiento político los proteja y, con ello, proteja al individuo. Así, en su doble vertiente ―como libertades que benefician al individuo y como afirmaciones de éste frente al poder― tienen como compromiso lograr la tutela integral de la persona humana.

En consecuencia, este dispositivo constitucional explica que la dignidad humana, se encuentra tutelada por la Constitución ante el Estado y sus poderes, imponiéndoles como deber su protección, tanto individual como colectivamente.

En ese orden de ideas, la imposibilidad impuesta a las personas que, siendo del mismo sexo, desean contraer matrimonio, contraviene ambos principios constitucionales y demerita a tales personas, no sólo en la dignidad que les es inherente dada su condición humana, sino que impone, injustificadamente, restricciones a sus oportunidades para alcanzar una condición igualitaria al del resto de la comunidad, vulnerando su condición social.

Esta iniciativa se apoya también en el texto del artículo vigésimo quinto constitucional que define como elemento fundamental del desarrollo el de alcanzar el bienestar social. Ese elemento lo hace comprender, entre otros componentes, el del pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos y, expresamente impone al Estado el deber de garantizar a los mexicanos y mexicanas la posibilidad de alcanzar ese bienestar. En efecto, ordena,

“Corresponde al estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la soberanía de la nación y su régimen democrático y que, mediante el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución de la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta Constitución.”

Nuevamente queda claro que la voluntad de nuestros legisladores fundacionales fue la de preservar, como libertades esenciales de nuestro pueblo, la igualdad y la dignidad intrínsecas del ser humano.

La carta magna instituye en esta disposición constitucional las responsabilidades del Estado mexicano en cuanto se refiere a las tareas del desarrollo nacional y el rol que juega la planeación como instrumento de las políticas públicas orientadas a la consecución de los objetivos del proyecto nacional.

Así, en este artículo vigésimo quinto se asigna al Estado la rectoría del desarrollo nacional y, expresamente se le impone el deber de lograr que el desarrollo sea integral, evitando cualquier desequilibrio que provoque injusticias de carácter social. Así, argumentando a contrario sensu, es innegable que también instituye una garantía más, para los gobernados, al imponerle al Estado la obligación de garantizar a sus ciudadanos oportunidades de acceso al ejercicio pleno de sus derechos y, en consonancia con ello, a eliminar los obstáculos que impidan el ejercicio pleno “de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta Constitución.”

Sólo así se alcanzará la sociedad democrática, más justa, igualitaria e incluyente a la que aspiramos.

Es necesario precisar que habiéndose modificado ―por la presión de la dinámica social― las características de la familia, es indispensable modificar la ratio legis de las normas reguladoras del matrimonio en el derecho mexicano. Como ya se explicó antes, la naturaleza jurídica de este conjunto de relaciones jurídicas es el de un acto en el que se expresa libre y plenamente la voluntad de dos seres humanos que se unen y en la que el papel del Estado garantiza la solemnidad del contrato ordinario.

En ese sentido, la reforma al artículo 146 del Código Civil para el Distrito Federal, que se propone aquí, fortalece la institución del matrimonio pues posibilita el acceso a esa forma legal a un sector de la población interesado en incorporarse a ese esquema de orden social, con los mecanismos previstos en la legislación común y que, dada las características de las uniones que establecen, actualmente se encuentran imposibilitados de acceder a aquél. Además, amplía la gama de los derechos de los habitantes del Distrito Federal y, por eso, sólo se adecua la definición actualmente vigente en ese ordenamiento jurídico, para que se reconozca que también las personas del mismo sexo que deseen casarse, puedan hacerlo.

UNICO.- Se reforma el artículo 146 del Código Civil para el Distrito Federal, para quedar como sigue:

Artículo 146.- Matrimonio es la unión libre de dos personas para realizar la comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto, igualdad y ayuda mutua y, cuando sea el caso, con la posibilidad de procrear hijos de manera libre, responsable e informada. Debe celebrarse ante el Juez del Registro Civil y con las formalidades que esta ley exige. Los derechos y obligaciones previstos en este Código le serán aplicables a los matrimonios celebrados entre personas del mismo sexo, en todo aquello que sea conforme con su naturaleza y características.

Transitorios

Primero.- Publíquese en la Gaceta Oficial del Distrito Federal

Segundo.- El presente decreto entrará en vigor a los 30 días hábiles de su publicación en la Gaceta Oficial del Distrito Federal

Tercero.- A partir de la publicación del presente Decreto, el Jefe de Gobierno del Distrito Federal deberán realizar las adecuaciones jurídicas administrativas correspondientes, en un plazo no mayor a 30 días hábiles.
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Después de un análisis colectivo y de las aportaciones de especialistas en sociología, antropología, derecho civil, derechos humanos y ciudadanía, así como de la revisión de activistas y organizaciones del movimiento LGBTTTI que están involucradas en el esfuerzo ciudadano para consolidar condiciones para la legalización del Matrimonio de parejas del mismo sexo, se presentó en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) la Propuesta de activistas y organizaciones del Movimiento Amplio Independiente de la Diversidad Sexual y Genérica respecto de la legalización del matrimonio sin discriminación en la Ciudad de México.

Se invita a tod@ activista independiente que aun no sean parte de este esfuerzo a dar su apoyo a dicha propuesta. Se informa que la próxima reunión del movimiento será el día 10 enero a las 16:00 hrs en República de Cuba # 60, Centro Histórico.

Ponte al corriente, lee la propuesta y súmate: movimientolgbttti@gmail.com

El debate gay sale triunfante en las Naciones Unidas

Por MANUEL VELANDIA Sesenta y seis países dieron en la Asamblea General de la ONU una histórica señal en contra de la discriminación por orientación sexual e identidad de género al respaldar la declaración impulsada por Francia donde se llama a derogar mundialmente toda sanción penal que afecte a las personas por la única razón de ser lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.


Luego del escándalo originado por los representantes del Vaticano, sorprendió el silencio de su representante, pues aun cuando no es un miembro y actúa como observador permanente ante la ONU, su opinión logró movilizar la opinión mundial. A pesar de ello el debate sobre los derechos de los gays salió triunfante en Naciones Unidas. También extrañó a algunos la excusa dada por el representante de los Estados Unidos, quien argumentó que el sistema federal le impide tomar este tipo de compromisos.
El resultado final del debate ha sido el llamado de la ONU a despenalizar la homosexualidad en todo el mundo, un hecho de gran importancia, si recordamos que en más de 80 países existen actualmente leyes que la castigan, incluso con la pena de muerte (Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Irán, Mauritania, Nigeria, Sudán y Yemen). La declaración enmarca el tema de la diversidad sexual en los derechos humanos y resalta el temor de los países firmantes "por la violencia, acoso, discriminación, exclusión, estigmatización y prejuicio que se dirigen contra personas de todos los países del mundo por causa de su orientación sexual o identidad de género". Aun cuando no tiene estatus de tratado, es importante porque condena las violaciones a los derechos humanos por esta causa; urge a los Estados a tomar "las medidas necesarias, en particular las legislativas o administrativas", para "despenalizar la elección de la orientación sexual" y para que "no haya acciones penales ni detenciones por orientación sexual o identidad de género".
En este debate jugaron un rol importante Francia, país que promovió la iniciativa, y Argentina, que leyó el documento final y que apoyó con su posición política el impulso del documento. "No queremos imponer un tipo particular de modelo de sociedad, pero sí que nos pronunciemos en contra de la intolerancia", afirmó Rama Yade, viceministra francesa de Derechos Humanos. También cabe destacar la importante acción de ILGA -International Lesbian and Gay Association-, cuyo lobby movilizó opinión política positiva.
Entre las posiciones que llamaron la atención se destaca la del ministro de Exteriores de Holanda, Maxime Verhagen, quien al comentar sobre el hecho de que por primera vez se hable en la ONU sobre la discriminación por la orientación sexual, recalcó que ésta "dejó de ser un asunto tabú en Naciones Unidas", al aclarar que entre el 5 y el 10 por ciento de la población mundial es homosexual, dijo "Esto significa que a cientos de millones de personas se les violan sistemáticamente sus derechos humanos".El documento que ha sido firmado por 66 países es el primer paso hacia la despenalización universal de la homosexualidad. Los países que dieron su voto positivo a la declaración fueron: Albania, Alemania, Andorra, Argentina, Armenia, Australia, Austria, Bélgica, Bolivia, Bosnia Herzegovina, Brasil, Bulgaria, Canadá, Cabo Verde, Republica Central de África, Chile, Colombia, Croacia, Cuba, Chipre, Republica Checa, Dinamarca, Ecuador, España, Estonia, Finlandia, Francia, Gabon, Georgia, Grecia, Guinea, Holanda, Hungría, Icelandia, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Latvia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Mauritania, México, Montenegro, Nepal, Nueva Zelanda, Nicaragua, Noruega , Paraguay, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumania, San Marino, San Tome y Príncipe, Serbia, Eslovaquia, Eslovenia, Suiza, Yugoslavia, Timor, Uruguay y Venezuela.El embajador sirio Abdullah al-Hallaq, en nombre de 58 países islámicos, leyó una declaración en contra, en la que se afirma que la homosexualidad podría "conducir a la normalización social y probablemente la legitimación de muchos actos deplorables, como la pedofilia"; argumento manido que suelen usar quienes no logran entender que homosexualidad y pedofilia son dos temas diferentes.

jueves, 18 de diciembre de 2008

ALDF recibe otra iniciativa para bodas gay

18-Diciembre-2008

Olivia Cabrera
La Asamble Legislativa del Distrito Federal (ALDF) recibió la segunda iniciativa de ley para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, con miras a lograr la igualdad de derechos.
Ayer los diputados del Partido Socialdemócrata, Carla Sanchezarmas y Enrique Pérez Correa, presentaron la segunda propuesta que se suma a la del PRD, para reformar el artículo 146 del Código Civil.
La nueva iniciativa simplifica la definición de matrimonio a la “unión libre dos personas (sin determinar el sexo) para realizar la comunidad de vida en donde ambos se procuran respeto y ayuda mutua y cuando sea el caso, con la posibilidad de procrear hijos de manera libre responsable e informada”.
En la presentación estuvo Enoé Uranga, actual activista del Movimiento de la Diversidad Sexual y Genérica, quien llevó a tribuna el primer intento por establecer las sociedades de convivencia.
La ex legisladora explicó que a diferencia de la propuesta presentada por la diputada Leticia Quezada (PRD), ésta tiene fundamentos jurídicos y fue consensada con los directamente afectados.
Explicó que la principal diferencia es que los perredistas “plantean el matrimonio como una ruta de aspiración a la felicidad. Nosotros vemos al matrimonio como la ruta de acceso a derechos, a una ciudadanía completa y con libertades que la Constitución ofrece”. La reforma, dijo, dotaría de certeza jurídica a todos los capitalinos.
La Asamble Legislativa del Distrito Federal (ALDF) recibió la segunda iniciativa de ley para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, con miras a lograr la igualdad de derechos.
Ayer los diputados del Partido Socialdemócrata, Carla Sanchezarmas y Enrique Pérez Correa, presentaron la segunda propuesta que se suma a la del PRD, para reformar el artículo 146 del Código Civil.
La nueva iniciativa simplifica la definición de matrimonio a la “unión libre dos personas (sin determinar el sexo) para realizar la comunidad de vida en donde ambos se procuran respeto y ayuda mutua y cuando sea el caso, con la posibilidad de procrear hijos de manera libre responsable e informada”.
En la presentación estuvo Enoé Uranga, actual activista del Movimiento de la Diversidad Sexual y Genérica, quien llevó a tribuna el primer intento por establecer las sociedades de convivencia.
La ex legisladora explicó que a diferencia de la propuesta presentada por la diputada Leticia Quezada (PRD), ésta tiene fundamentos jurídicos y fue consensada con los directamente afectados.
Explicó que la principal diferencia es que los perredistas “plantean el matrimonio como una ruta de aspiración a la felicidad. Nosotros vemos al matrimonio como la ruta de acceso a derechos, a una ciudadanía completa y con libertades que la Constitución ofrece”. La reforma, dijo, dotaría de certeza jurídica a todos los capitalinos.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Pelea sociedad lésbico-gay matrimonio

17-Diciembre-2008

Pelea sociedad lésbico-gay matrimonio

EFE

(05:34 p.m.)

Se unen más de 60 organizaciones para presentar una propuesta de reforma al Código Civil del DF
Un colectivo de más de 60 organizaciones no gubernamentales (ONG) de homosexuales, transexuales y transgénero ha propuesto una reforma al Código Civil del Distrito Federal para otorgar la categoría de matrimonio a la unión de dos personas del mismo sexo, informaron hoy sus representantes.
Enoé Uranga, portavoz del Colectivo Lésbico, Gay, Transgénero e Intersexual (LGBTI), dijo a Efe que la petición de reforma del artículo 146 fue presentada ayer ante la comisión respectiva de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el congreso local de la capital mexicana.
Actualmente el Código Civil capitalino considera matrimonio únicamente aquella "unión libre entre un hombre y una mujer para realizar la comunidad de vida".
"Estamos planteando que se reconozca el matrimonio entre personas del mismo sexo de forma muy sencilla. Se trata, como en España, de pasar del matrimonio entre hombre y mujer al matrimonio entre dos personas", dijo Uranga, ex diputada local independiente.
Aunque la iniciativa fue presentad formalmente por la diputada del Partido Socialdemócrata Carla Sánchez, los proponentes subrayaron hoy que surge de una propuesta ciudadana de consenso impulsada por el Movimiento Amplio Independiente de la Diversidad Sexual y Genérica.
Este ente sin filiación partidista, que lleva 30 años trabajando en cambios legislativos en México, pretende con su propuesta "establecer que el acceso al matrimonio civil quede abierto a todas las personas, independientemente de sus preferencias sexuales", explicaron representantes de las ONG.
La iniciativa ha sido propuesta dos años después de que fuera aprobada la Ley de Sociedades de Convivencia en la ALDF, dominada por partidos de izquierdas.
Esta normativa no legalizó los matrimonios entre personas del mismo sexo sino que dio reconocimiento legal a hogares establecidos por dos personas adultas que mantuvieran algún vínculo, sin importar su orientación sexual.
Hace dos meses la diputada local Patricia Quesada, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), presentó otra iniciativa en sentido parecido a la de matrimonio, que, según Uranga, no refleja "ni la solidez ni la certeza jurídica" que tiene la anunciada hoy, por lo que espera que esta última sea la que prospere.
"Sabemos que temas como estos tienen que prepararse para enfrentar duras batallas, no sólo legislativas sino en la Suprema Corte de Justicia", agregó la portavoz de las ONG.
Para Antonio Medina, un activista del movimiento LGBTI que ha trabajado en la defensa de los derechos de este colectivo, lo que se persigue es alcanzar en México derechos como los que están ya reconocidos en países como España, Holanda, Dinamarca o Suecia.
"Pensamos que hay consenso", agregó Medina, quien tampoco prevé que haya problemas con el reconocimiento de las adopciones para estas parejas.
"Todo el mundo tiene derecho a la adopción (...) siendo mayor de 25 años" en México, independientemente de su estado civil, si demuestra tener posibilidades económicas de mantener al adoptado, argumentó.
mvg

lunes, 15 de diciembre de 2008

Presentan iniciativa ciudadana de matrimonio gay en el DF

Proponen reformar sólo Artículo 146 del Código Civil

México DF, 12 dic 08 (CIMAC).- El presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), diputado Daniel Ordóñez, le dio entrada esta mañana a una propuesta legislativa de matrimonio entre personas del mismo sexo en la Ciudad de México, la cual fue elaborada por organizaciones de la sociedad civil, informó la Agencia NotieSe.

La iniciativa es alternativa a la que recientemente presentó la asambleísta Leticia Quezada, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y ha sido apoyada por más de cien asociaciones que promueven los derechos humanos del colectivo lésbico, gay, bisexual, travesti, transgénero, transexual e intersexual (LGBTI).

La propuesta busca reformar el Artículo 146 del Código Civil del DF, para establecer que “el matrimonio es la unión libre de dos personas para realizar la comunidad de vida… Los derechos y obligaciones previstos en este Código le serán aplicables a los matrimonios celebrados entre personas del mismo sexo, en todo aquello que sea conforme con su naturaleza y características”.

En su exposición de motivos, la iniciativa subraya que “el proyecto de la ilustración que creó el matrimonio civil moderno y al que la Reforma liberal abrió camino en México en el siglo XIX, sacó del ámbito de lo teológico el registro y protección jurídica del ciclo de vida de las personas”.

Ordóñez, en entrevista para NotieSe después de que firmara el documento entregado por un grupo de activistas del movimiento LGBTI, señaló que la iniciativa ciudadana será tomada en cuenta por la comisión que preside, para que al final del debate salga un dictamen serio.

A su vez, la legisladora Quezada informó a NotieSe que busca realizar un foro con el colectivo LGBTI antes de que termine el año o a principios de 2009, a fin de fortalecer la propuesta de matrimonio gay en la ciudad. “Es un compromiso que tenía con la comunidad (LGBTI) desde hace dos años. Cuando votamos la Ley de Sociedades de Convivencia, nosotros dijimos que íbamos por la del matrimonio. Es importante que la comunidad presione, para que se pueda aprobar con las modificaciones que ellos tengan”.

Adelantó que el tema ha sido planteado con algunos miembros de su bancada, “y lo ven bien”; asimismo, se cuenta con el apoyo del Partido Socialdemócrata (PSD).

Algunos de las y los activistas que acudieron a la entrega de la propuesta legislativa en representación del llamado “Movimiento Amplio Independiente de la Diversidad Sexual y Genérica”, son Gilda Jara, de Trans-Gen México; Rafael Ramírez Arana, presidente de la Asociación Juvenil de Interacción Social; la ex diputada Enoé Uranga, así como Alejandro Brito y Antonio Medina, director y coordinador de Letra S, respectivamente. Ahí, el diputado perredista Tomás Pliego les aseguró: “con mi voto cuentan, hay voluntad política”.

Por su parte, la diputada Carla Sánchez Armas, del PSD, consideró que el movimiento LGBTI es quien “debe llevar la bandera en alto”; de manera que la propuesta de matrimonio gay que se dictamine para su discusión en el pleno será la más plural, pues no se debe de ignorar la voz de la ciudadanía en la ALDF.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Informe de la Coordinación de Diversidad Sexual sobre el primer Foro Nacional Socialdemócrata de la Diversidad Sexual (primera parte)

Los pasados días 5,6 y 7 de diciembre se celebro el primer Foro Nacional Socialdemócrata de la Diversidad Sexual en la Ciudad de México, en el cual estuvieron presentes 28 estados de la Republica representados por las y los Coordinadores Estatales de Diversidad Sexual, los y las Secretarias de Movimientos Sociales y Participación Ciudadana, los y las Secretarias de Equidad de los Comités Estatales, distintas OCS y ONG de la capital y del resto del país, medios de comunicación dirigidos a el movimiento LGBT, así como integrantes de el CEN y a su vez a lo largo del evento diferentes miembros del CEN hicieron acto de presencia y participaron en el evento.

Una vez dada la bienvenida por parte de la Enf. Elia Sánchez Cerda Secretaria de Movimientos sociales y Participación Ciudadana, el Presidente de la Fundación Socialdemócrata David Razú Aznar, Exal Corzo Solís Presidente del Instituto Socialdemócrata de Atención a la Ciudadanía, Dolores Jiménez Ruiz Secretaria de Equidad, se procedió a inaugurar el evento a cargo del Lic. David Razú Aznar.








Actividades programadas

Conferencia Magistral: del Lic. David Razú Aznar, Presidente de la Fundación Socialdemócrata: “Democracia y Diversidad Sexual”.

En la cual se trato el tema de la Socialdemocracia y su impacto en la diversidad sexual y como la Socialdemocracia esta comprometida con los problemas de la diversidad y lucha por cerrar la brecha de desigualdad que existe en la sociedad mexicana.

Inicio de ponencia:

Silvia Susana Jiménez Galicia (Veracruz)

Primer Foro Socialdemócrata por la Diversidad Sexual

Esta ponencia corresponde al área de “Avances legislativos en materia de diversidad sexual; avances y retos”.

Título: La homofobia, como componente de la violencia intrafamiliar

Autora: Silvia Susana Jiménez Galicia

Antes de comenzar, quisiera platicarles la historia de Daniela y Paulina; Daniela tiene 26 años, Paulina tendría 27.
Ambas nacieron con un cuerpo que la sociedad considera exclusivo de los varones y, como tales, fueron educadas. Ambas, sin embargo, desde los 6 o 7 años empezaron a darse cuenta que sentían una mayor inclinación por lo femenino; les gustaba tener amigas, jugar a los juegos que suelen jugar las niñas y anhelaban las muñecas que año con año les regalaban a sus hermanas. Hoy, Daniela tiene muy claro que es una mujer transexual; Paulina empezaba a sospecharlo.
Al llegar a la adolescencia, ambas gustaban de ponerse la ropa de sus mamás y de sus hermanas; claro que lo hacían a escondidas porque sentían que si eran descubiertas podrían ser castigadas severamente.
Un día sucedió. Cuando Daniela tenía 14 años, sus padres fueron a una fiesta y sus hermanas se quedaron a estudiar con unas amigas. Daniela se quedó sola en casa y aprovechó para ponerse, como en otras ocasiones, la ropa de mamá. Esa noche algo pasó y se suspendió la fiesta a la que irían los padres de Daniela, así es que regresaron antes de lo esperado.
Cuando Paulina tenía 16 años ya se había comprado algunas prendas femeninas y las guardaba en su mochila. Ahorraba parte del dinero que le daban sus padres y de vez en cuando se iba a un hotel a ponerse esa ropa; sacaba su grabadora, escuchaba algunas canciones de moda y se ponía a bailar, sintiéndose una estrella de la televisión.
En cierta ocasión, los papás de Paulina fueron a una junta de padres de familia –Paulina asistía a una escuela confesional- donde les hablaron del peligro de la drogadicción entre los jóvenes y les sugirieron que revisaran las cosas de sus hijos para asegurarse de que no consumían drogas. Esa noche Paulina había ido a una fiesta en casa de algunos amigos, así que sus papás aprovecharon para revisar su mochila. No encontraron drogas, pero hallaron una peluca, un vestido, unas medias, unas zapatillas y algunos cosméticos.
Cuando Paulina regresó, poco después de la una de la mañana, le sorprendió encontrar despiertos a sus papás. Con la peluca en la mano, su padre la increpó: “¡¿Me puedes decir qué significa esto?!”. Paulina, nerviosa, quiso inventar que estaba por salir en una obra de teatro, pero sus padres no le creyeron. A fuerza de golpes, amenazas e insultos, tuvo que confesar que le gustaba vestirse como una mujer y sentirse una mujer. Hubo más golpes, más gritos, más insultos. A partir de ese momento, Paulina tuvo que deshacerse de sus cosas y se metió, obligada, a jugar futbol americano en donde, por cierto, era la burla de sus compañeros por no saber jugar y por su escasa agresividad. Su padre la obligó a que se cortara el cabello y día tras día, al salir de los entrenamientos deportivos, la insultaba por lo que fuera, por soltar un balón, por no taclear como se debía o por no saber correr, por lo que fuera. Palabras como maricón, puto y otras semejantes eran frecuentes cada vez que su padre se dirigía a Paulina.
Cuando los padres de Daniela regresaron a casa tras la fiesta suspendida, encontraron a su hija vestida con la ropa de la mamá. Sorprendidos, le preguntaron por qué hacía eso y si solía hacerlo con frecuencia. Asustada, Daniela les dijo que sí, que no sabía por qué, pero que se sentía muy bien cada vez que se ponía esa ropa. Prometió no volver a hacerlo. Su madre, sin embargo, le dijo que esa no era la solución, tenían que descubrir qué era lo que provocaba que esa ropa le diera tanto placer.
Tres días después, Daniela y sus papás platicaban con un sexólogo en el Instituto Mexicano de Sexología. El sexólogo les habló de travestismo, transgénero y transexualidad y les dijo que eran condiciones que se dan en los seres humanos y que no representan ningún trastorno ni, mucho menos, alguna enfermedad.
Paulina, en tanto, volvió a hacerse de algunas prendas que ya no guardó en su mochila sino en el rincón más escondido del clóset. Pero el papá de Paulina le había dicho a la mamá que estuviera muy atenta y que revisara cualquier indicio. La madre no tardó en encontrar esas prendas y menos tardó en contarle al papá de Paulina. La golpiza que le dieron fue espectacular, los gritos y los insultos, humillantes. Para terminar, el papá de Paulina la corrió de su casa diciendo que “en esta casa no hay lugar para maricas”.
Sin dinero, sin preparación para ganarse la vida, con una autoestima muy dañada y con una enorme necesidad de expresarse como mujer, Paulina se dedicó al trabajo sexual. A las pocas semanas, un cliente la maltrató y le dejó serias lesiones. Desesperada, la joven regresó a casa de sus padres en busca de ayuda y lo único que recibió fueron más insultos, más humillaciones y la negación total: “yo ya no tengo hijo, ¡lárgate!”, le gritó su padre. Horas después, Paulina se quitó la vida.
Daniela, en tanto, seguía yendo a terapia con el sexólogo, no para que le “quitaran” la costumbre de vestirse como mujer, sino para ayudarle a encontrar su identidad. Luego de unos meses, Daniela cobró conciencia de su transexualidad. No fue fácil para sus padres, pero se informaron, hablaron con especialistas y entendieron que lo mejor para Daniela era aceptarla como a una hija. Daniela siguió con la terapia psicológica, se sometió a un tratamiento hormonal y, no sin dificultades –pero con todo el apoyo de sus padres para que la dejaran ingresar en su condición de mujer- pudo estudiar la carrera de Sociología. Hoy, Daniela es investigadora en una universidad pública.
Dos historias de dos mujeres muy semejantes. Una, es un ser humano feliz, pleno, productivo; la otra ya no está. La diferencia es obvia: la diferencia está en la respuesta de los padres.
Sabemos que hay mucha ignorancia, sabemos que hay muchos prejuicios, sabemos que la sociedad no nos prepara para tener hijos gays, lesbianas o transexuales. Pero esto no tiene por qué ser así. Como sociedad, tenemos que contar con leyes que protejan a los hijos en contra de la homofobia de sus padres.
Y es que el caso de Paulina, por desgracia, se repite una y otra vez; no sólo en el caso de una hija transexual, también con hijos gays, o con hijas lesbianas o bisexuales.
Hace algunas semanas, durante la Conferencia Internacional sobre el Sida que se celebró en la Ciudad de México, se dieron datos impresionantes que permiten ver este problema en toda su dimensión. La organización Center for Research on Gender and Sexuality, de San Francisco, California, a través de un programa llamado Aceptación Familiar, documentó con datos duros que existe una relación muy estrecha entre el rechazo de los padres hacia hijos e hijas gays, lesbianas y transgénero, y los intentos de suicidio por parte de las y los jóvenes.
Desde luego que es difícil que una ley, por sí misma, genere cambios en la actitud homofóbica de muchos padres de familia; pero, al menos, dejará muy claro que la paternidad no les da derecho a rechazar a un hijo o hija gay, lesbiana, bisexual o transgénero; le daría a los propios hijos o hijas la posibilidad de contar con un respaldo legal y sentaría las bases para ir logrando transformaciones culturales que urge empezar a impulsar. Y es que han sido muchos años en los que pareciera que la homofobia está justificada, sobre todo cuando instituciones conservadoras –como un sector de la iglesia católica- son las primeras en generar un rechazo y una condena hacia la diversidad sexogenérica. Necesitamos acabar con esas inercias y considero que una ley de esta naturaleza sería un buen inicio. ¿Vamos a permitir que un padre maltrate a sus hijos o hijas por el solo hecho de tener una orientación sexual o una identidad de género distintas a las convencionales?
Sería algo muy semejante a lo que ocurre con la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; no acaba con la violencia por decreto, pero establece un marco legal que defiende a las víctimas.
O como en el caso de la Ley de Sociedades de Convivencia; por sí misma no acaba con los estigmas que siguen padeciendo muchas parejas homosexuales, pero manda una señal muy clara a la sociedad: la señal de que el derecho ampara a estas parejas y que ya va siendo hora de que la sociedad también las reconozca.
El diccionario define la homofobia como la aversión obsesiva hacia las personas homosexuales. En un sentido más amplio, se precisa la homofobia como la aversión, odio, miedo, prejuicio o discriminación contra gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.
Y si en el ámbito social es grave este fenómeno –que ha provocado 420 muertes en una década, según el Informe Anual de Crímenes por Homofobia 2005/2006 publicado por el suplemento Letra S- en el ámbito familiar es peor aun, ya que la familia que debiera ser el núcleo en donde el individuo encontrara paz, amor, respeto y seguridad, se convierte en el primer eslabón en la cadena de violencia.
La propuesta, en concreto, es que la homofobia –con todas las derivaciones que veíamos, como lesbofobia y transfobia- sea tipificada como delito y se considere parte de la violencia intrafamiliar. Y es que es eso, justamente, violencia que se da al interior de la familia en contra de uno de sus integrantes por no sujetarse a los esquemas tradicionales de sexo, género y orientación sexual.
No hace mucho tiempo había varones que consideraban que golpear a la esposa no tenía nada de malo, “aquí mando yo”, decían; pero la ley en contra de la violencia intrafamiliar les ha hecho saber que están equivocados y le ha permitido saber a las mujeres que cuentan con derechos. Es lo mismo en este caso; hay que hacerle saber a los padres y madres que se creen con el derecho de agredir a sus hijos e hijas por su orientación sexual o por su identidad de género, que están equivocados. Y decirle a los hijos e hijas que la ley los protege.
Estoy convencida que una ley de esta naturaleza va en concordancia total con los principios del Partido Socialdemócrata. Más aún, que es el propio PSD el vehículo natural por el cual podría hacerse llegar una iniciativa de esta naturaleza a los congresos locales o al Congreso de la Unión. La reciente aprobación, en la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, de la Ley de Reasignación Sexo-Genérica, impulsada por quien hoy es presidente del Partido Socialdemócrata, es claro ejemplo de la sensibilidad que este instituto político ha mostrado hacia las causas vinculadas con los derechos humanos. Muchas gracias.



La participación de Silvia tubo algo muy especial, se presento un cortometraje donde se exponía las dificultades de una persona transgénero en este caso una mujer transgénero, la compañera Silvia fue ovacionada y felicitada por el publico, hizo un buen trabajo y una buena participación, se gano el reconocimiento por parte de muchas personas, Veracruz llevo a una digna representante.












LIC JOSE CRUZ GUZMAN MATIAS (tabasco)















En la ponencia del compañero José cruz se retomo la importancia y la urgencia de luchar por los derechos de los indígenas de la diversidad sexual e indígenas que viven con VIH por aquí cabe recalcar el valor de Amaranta:






Amaranta, la primer transgénero que podría llegar a la Cámara de Diputados
Alberto Carbot
Martes 15 de abril de 2003 num. 87
En su primera infancia se llamó Jorge Gómez Regalado, pero Amaranta es un "muxe" como se nombra en Juchitán a quienes nacieron mujeres en cuerpo de hombres. Su postulación como candidata a diputada federal por el partido México Posible está destinada a romper esquemas y reivindicar los derechos de quienes tienen preferencias sexuales diferentes en un país machista
Aunque le gusta que le digan Amaranta, en realidad su nombre es Jorge Gómez Regalado. Pertenece a la comunidad transgénero oaxaqueña de Juchitán, donde ser homosexual no es motivo de afrenta e incluso puede resultar a la postre un factor clave para el sostenimiento familiar, aunque no sea precisamente un "talismán de la buena suerte", como suelen pregonar incluso algunos sociólogos y antropólogos respetables. Hijo de un priista de viejo cuño, Homero Gómez Peralta, y de Rosa Regalado Martínez, Amaranta tiene 5 hermanos: Ulises, que es su abogado y asesor, Alejandro, Briseida, Mirna y Rosa.
Dijo haberse dado cuenta de que era diferente desde los 5 años, aunque como Amaranta nació a los 13 años, cuando quedó sepultado en el olvido Jorge. Después habría de forjarse su completa personalidad e identidad hasta los 25 años.
En el IFE no fue cuestionada su identidad al ser registrada, aunque está solicitando una extensión donde se pueda colocar en la boleta, entre paréntesis, Amaranta, para que la gente la identifique con el binomio "Amaranta-Jorge" y sepa que es la misma persona.
"Vamos a argumentar cosas legales desde la Constitución, incluso con base en los tratados internacionales que México ha ratificado para que se me reconozca como lo que quiero ser", porque "no creemos en una democracia que discrimine".
Amaranta afirma que todo el tiempo ha vivido como mujer. "Tengo esta identidad, me gusta, me siento cómoda", señala con orgullo.
Su nombre se deriva de uno de los personajes del libro capital de Gabriel García Márquez, Cien años de soledad, que dice fue el primer libro importante de literatura que leyó.
Ataviada con un traje típico, que porta con garbo y estilo, Amaranta proviene de una familia politizada del Istmo de Tehuantepec.
Su aspiración era estudiar antropología social, pero sólo terminó la preparatoria y estudió teatro en Jalapa, Veracruz; sin embargo cuenta con una amplia experiencia en trabajo social con organizaciones no gubernamentales en comunidades pobres -tanto mexicanas como guatemaltecas- en diversos ámbitos, en particular la lucha contra el sida y los derechos humanos.
Postulada como candidata a diputada federal por la naciente agrupación México Posible, Amaranta podría convertirse en "la primera mujer en llegar a San Lázaro habiendo nacido varón", lo que marcaría un hito en la historia legislativa del país y en la lucha por los derechos de homosexuales.
Amaranta busca combatir la "doble moral en San Lázaro", según sus propias palabras, y sacudir al adormilado Congreso, enfocado exclusivamente a ciertos ternas, para abrir la agenda legislativa hacia cuestiones que rara vez son discutidas en este sacrosanto recinto, tales como la diversidad sexual, la equidad de género y la prevención de enfermedades sexuales en el marco de las políticas de salud pública.
En entrevista con Gente, Amaranta señala que decidió lanzarse como candidata ante la "necesidad de cambios como sociedad civil, para trascender cierto nivel de compromiso, e ir más allá de programas a fin de que se conviertan en políticas públicas".
"Hoy por hoy necesitamos un mayor presupuesto para personas contagiadas con el VIH, por ejemplo, donde las ONG ya no pueden avanzar, y llegar a esos espacios donde se toman las decisiones para poder ser parte de ellas y generar los cambios que se requieren", afirma.
Al recordar la historia de las luchas políticas en su natal Juchitán, comenta que hoy ya no sólo existe el PRI y la Coalición Obrero Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI), sino que han surgido nuevos actores, como son los llamados muxes, un término zapoteco con 2 connotaciones, una que equivale a mujer y la otra a "miedoso", aunque en realidad –dice- "los muxes somos personas con mucho valor".
Durante la entrevista -ataviada con el traje típico del Istmo que hoy ha puesto nuevamente de moda internacionalmente Salma Hayek en su película Frida-, Amaranta se autodefine como "una activista de la sociedad civil", y recuerda que su personalidad se ha visto cincelada por la reivindicación de asuntos relacionados no sólo con el VIH, la sexualidad, sino también la defensoría contra la violencia, la gestión social, la planeación estratégica, las relaciones externas y la recaudación de fondos.
"Muchos de los que estamos en México Posible, casi el 95 por ciento, venimos de formación ONG. Entonces, es interesante ver cómo capitalizamos esto y lo llevamos a una nueva experiencia como partido político", señala.
Después de concluir la preparatoria, y con las ganas de estudiar antropología social, recibió una beca de la fundación McArthur por 3 años, pero el destino la alcanzó y ya no tuvo tiempo de estudiar, sino de dedicarse a otro proyecto relacionado con su preferencia sexual, que se llama "Educando y fortaleciendo a la comunidad muxe en salud y sexualidad y VIH-sida", que era básicamente acerca de crear grupos focales que fueron replicadores de información sobre VIH.
Después tuvo ocasión de obtener una beca de la fundación Packard, para hacer un estudio comparativo con mujeres trabajadoras sexuales, sobre vulnerabilidad y riesgo en la fronteriza población de Tecún Umán, Guatemala, y su vecina mexicana Ciudad Hidalgo, Suchiate.
A falta de tiempo, no ha podido todavía cristalizar su sueño de estudiar antropología social, y menos ahora que está en plena campaña por una diputación federal.
¿Cómo recibió la invitación de México Posible?
El conducto fue Margarita Dalton Palomo, gran académica de la Casa de la Mujer Rosario Castellanos de Oaxaca. Ella es una de las ideólogas del partido y me invitó a crear la agrupación. Nos fuimos a hacer asambleas distritales.
Empezamos desde que nació México Posible y a partir de allí, de que crearnos las asambleas, el IFE nos dio el registro. Ahora ya nos toca contender en una elección interesante, complicada, pero creemos que podemos dar una batalla.
Contra lo que pudiera pensarse, los principales rivales de esta agrupación minoritaria en Juchitán no son el PRD o la COCEI, como hubiera ocurrido hace 3 o 4 años y afirma que hoy en día hay "un desmembramiento en ambas organizaciones y la realidad es que nadie se pone de acuerdo, ni siquiera con el candidato que postularan, que por cierto no es de Juchitán, sino de Ixcaltepec. Lo mismo ocurre con el PRI, cuyo candidato también es de esa ciudad".
Esta particular coyuntura política ha beneficiado a Amaranta, que es la única candidata de Juchitán, que con otros 21 municipios conforman el séptimo distrito electoral, lo que le otorga amplias posibilidades de triunfo. "Yo creo que el peor escenario que me preocuparía es el abstencionismo de la gente, por lo que estarnos trabajando por el voto”, dice con remarcado optimismo.
En cuanto a la estrategia a la que están apelando Amaranta y su equipo de camparía para ganar, afirma que utilizan promotorías casa por casa, para atender los denominados "puntos focales", donde se ubica a las secciones, divididas en 100 metros cuadrados, en cada una de las cuales hay 2, 3, 4 o 5 de esos puntos.
"No vamos a inventar el hilo negro. Vamos a manejar 5 temas, que son ecología, desarrollo sustentable, diversidad sexual, derechos humanos y equidad de genero, 5 temas que México Posible se compromete a trabajar en la próxima Legislatura".
Afirma que siempre existe la polémica de la participación de los homosexuales en la política, pero su postulación la considera "un gran paso" y le consta que no ha recibido de sus vecinos ninguna actitud de rechazo ni ninguna solicitud para retirar su candidatura. Al contrario, suele escuchar comentarios como: Oye en mi familia ya cuentas con 5, 10 o 15 votos o bien: ¿cuándo vienes a mi colonia? "Ha sido una actitud muy interesante", resume.
Pese a la tolerancia, ¿Ha encontrado oposición en su tierra natal?
Mira, afortunadamente en Juchitán rige una cultura de mucha apertura, tolerancia y aceptación, comparada con la actitud que existe a nivel nacional. A pesar de esta permisividad, sí hay ciertos niveles de discriminación, de homofobia, pero es algo mínimo.
Hay que preocuparse porque allí está, en forma latente, pero el hecho de que ya aparezca una figura muxe, Amaranta, en estos espacios de poder, que otros actores habían ocupado tradicionalmente, pues mueve tapetes, incluso más que en el Istmo.
Identifica bolsones de resistencia y actitudes negativas en algunos sectores de la capital oaxaqueña "de gente conservadora, de derecha, los propios panistas, que están diciendo ¿y ésta, de dónde salió?".
No obstante, considera que esta es una gran oportunidad para que el propio Juchitán, la misma comunidad experimente algo nuevo, porque generalmente ha sido una especie de referente nacional de sus luchas, de sus movimientos.
Aunque la comunidad muxe u homosexual de Juchitán representa apenas el 2 por ciento de la población, se trata de "actores muy particulares, porque estamos dentro de una dinámica social y cultural y hay funciones específicas en las que están involucrados".
Por ejemplo, las muxes se dedican a bordar, las mujeres a vender en el mercado y los hombres a pescar. Ese tipo de actividades juegan un papel muy importante en la cultura local y sostienen la economía de Juchitán.
¿Será factor aglutinante?
Si, porque finalmente México Posible en este momento se está dando a conocer en la región a través de mi candidatura. Entonces, sí tenemos el respaldo, pero nuestra apuesta realmente son las mujeres. Las muxes van a estar allí como actores importantes, pero necesitamos ganar con los votos de las mujeres”.
Afirma no tenerle miedo a los prejuicios y expone que las próximas elecciones de Juchitán no serán iguales a partir de ahora: "eso júrenlo", advierte.
Amaranta se siente muy arropada por parte de su propia familia, de la cual dice sentir “todo el respaldo, pues he sido muy afortunada en esas cosas. Cuando mi papa me vio vestida de mujer por primera vez, me dijo: lo único que te pido es que no termines borracha debajo de una mesa. Todo lo demás es permitido para ti y aquí nadie te va a hacer daño”, cuenta.
¿Cómo se asume, homosexual o travestí?
La palabra homosexual no me gusta mucho; define algo, pero es técnico, muy científico. Por igual, la palabra gay -que es gringa-, los que tengan que adjudicárselo, pues que lo hagan. Yo soy transgénero desde una visión occidental y desde mi cultura, pues yo soy muxe y, bueno, no más cuestionamientos allí.
¿Ha pensado en operarse?
Eso es un tema personal, pero en sí, me es inclusive porque me siento muy bien como soy. Pero sabes, donde afecta es en la parte de la vida amorosa. A muchos hombres establecer una relación con Amaranta les cuesta mucho trabajo; ella les puede gustar, pero es una cuestión quizá momentánea. En su propia identidad no saben dónde poner a Amaranta. Además, el volverte figura pública es algo complicado para el amor de pareja.
¿Tiene pareja?
No, y justamente porque no tengo tiempo. Por el partido no he parado y viajo mucho por el país en labores proselitistas. Además, sufrí un accidente automovilístico el pasado 31 de octubre, que me hizo perder el brazo izquierdo, lo cual no me impidió estar en circulación en poco tiempo. Mucha gente se sorprendió porque yo a los 2 meses ya estaba incorporada en Juchitán.
¿El accidente le ha cambiado la vida?
Sí, por supuesto; tengo mis depresiones, pero afortunadamente me da por dormir mucho, tal vez un día completo y no quiero saber de nadie. A lo mejor no duermo; me encierro solita y leo, leo mucho.
Pero siempre tengo que salir, porque no tengo tiempo para deprimirme; me deprimiré el 7 de julio si no gano la diputación, pero no ahorita.
Algunos me dicen: visita a un psicólogo. Puedes ir, pero la verdad es que te adecuas cuando te reincorporas a la vida cotidiana y lo haces cuando tienes que jalar una maleta, subir un avión; cuando tienes que venir con tu chamarra o la bolsa tienes que pasártela de un lado; cuando vas a fumar un cigarro, cuando abres cosas, ese proceso es mucho más práctico y sencillo.
Hay cosas de sentimientos, por supuesto. Cuando exhalo, por ejemplo, me lloran mucho los ojos, y finalmente creo que son como lágrimas que no han podido salir; pero no es llorar.
Tal vez si ese accidente me hubiese ocurrido hace 5 o 7 años, no sé si hubiera reaccionado de la misma manera, sin haber recorrido todo el aprendizaje de vivir y trabajar en las ONG y creo que por eso me dio hoy mucha fortaleza.
Las miradas de los curiosos que circulan por los amplios jardines del centro de Coyoacán, no cesan. Algunos lo hacen discretamente, otros más, de forma abierta. Amaranta no se cohíbe; no es su forma de ser. Luego vendrá la sesión de fotos.
Dentro de sus propuestas he sabido que pugnará por reducir el sueldo de los diputados. Sueldos y viáticos. “Todos los diputados, cuando llegan, se sienten como niños Dioses. Hugo Pepittone, presidente de la Fundación México Posible, me comentaba: ¿quién dijo que la democracia era cómoda? Y entonces, se les mueve tantito el tapete, y puta, se les derrumba todo. Creo que también tenemos que entrar en esa discusión, en ese proceso.
Si gana, ¿cómo se imagina que la verán en la Cámara de Diputados?
Eso va a estar bueno; me verán muy alegre. Eso júrenlo.
¿Se seguirá vistiendo con el traje de juchiteca?
Absolutamente. En la Constitución no dice que no pueda hacerlo; los partidos tradicionales tienen que darse cuenta de que cuando aparecemos otros sectores no tradicionales en la política, tienen que modificar sus estrategias también. Porque si ellos salen con un discurso discriminatorio, el asunto no es que lo diga una persona, si no, lo podemos interpretar como una posición de partido, y un partido que discrimina a una persona no tendría la legitimidad de gobernarnos. Tendrán que ser muy cuidadosos al abordar el terna.
¿Considera que existe una doble moral, incluso por parte de los gays o lesbianas que están en la política?
Tenemos una cultura de doble moral. Una cultura no solamente social, sino política, hasta en los propios perredistas, que creíamos eran de avanzada, de la izquierda moderna.
Cuando Enoe Uranga propuso la Ley de Convivencia, los propios perredistas votaron en contra. Esa homofobia interiorizada, institucionalizada, hay que romperla, y si nos toca hacerlo, pues le entraremos.
Ese es el gran reto y una gran responsabilidad. Si me toca, prefiero ser la mala de la historia, que la pendeja, porque ya nos cansamos de jugar ese papel de tontos.
Consciente de que le toca "abrir brecha", Amaranta se dice dispuesta a afrontar el desafío que plantea, en este momento, su candidatura.
"Hablarán de mí, dirán pestes, pero no importa. Lo importante es que salgamos a discutir ternas capitales y que hagamos una campaña de debates. Ya es hora que México realmente cambie”, dice segura, sin perder el estilo, acomodándose la falda multicolor de su elegante indumentaria oaxaqueña.


Omar Ortiz (Quintana Roo):

AVANCES LEGISLATIVOS EN MATERIA DE DIVERSIDAD SEXUAL: PENDIENTES Y RETOS

Pensando en los tiempos en que ser homosexual o tener una preferencia sexual distinta a la usual… situación bastante difícil para todos los ciudadanos de estos tiempos que por cierto no hablamos de hace muchos años, pues aun en los 90’s vivíamos la discriminación y el ultraje de los derechos que como seres humanos tenemos todos.

Durante muchos años los presidentes de la republica pasan por la casa de los pinos sin siquiera agendar una presentación de propuesta para debatir sobre el tema, y que decir de las cámaras ya sean diputados o senadores nunca hacían alusión en su agenda de legislaciones este punto, la izquierda de estos tiempos se dedico a luchar por diferentes programas que, siendo concretos lo único que hacían era estar en desacuerdo con las acciones del partido que durante muchos años dirigió este país. A finales de los años 90’s es cuando se toma la iniciativa de agendar un foro contra la discriminación por orientación sexual, es el Diputado David Sánchez Camacho del Partido de la Revolución Democrática (PRD) el cual convoca a este.

Vamos a dar un paseo en la historia de la homosexualidad en México para entonces lograr ver con mayor claridad cuales son los verdaderos avances legislativos en materia de diversidad sexual pero lo mas importante cuales son esos pendientes y los retos que tenemos que abordar de manera urgente.

1901.- Corría la madrugada del 18 de noviembre de 1901 cuando autoridades del México de aquel entonces recibieron avisos de una fiesta en la calle de la Paz (hoy Ezequiel Montes), pero no una fiesta usual, pues habían visto a hombres vestidos de mujer, habiendo recibido el aviso arriba el cuerpo policíaco y se efectúa la primer redada en contra de la población homosexual, esta quedaría marcada en la historia como la fiesta de los 41.

Después de este acontecimiento nadie más que la prensa y la iglesia se dedico a darle el tinte de maldad y sobre todo de discriminación, nadie más se atrevió a ser descuidado en sus encuentros. Los ánimos se calentaban discretamente y es un grupo de lesbianas que en los próximos años darían una muestra de valentía y coraje que deja a todo México con los ojos ardidos unos de coraje y otros de orgullo.

1978.- Un contingente abiertamente gay conmemora el 2 de Octubre lo cual daría el paso más importante, es donde iniciarían las marchas por el orgullo gay en México. Es en este mismo año cuando se pública el libro “El Vampiro de la Colonia Roma”

1979.- Surge el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR) para que de este modo nazca literalmente la primera marcha del orgullo Homosexual.

1981.- Se disuelve el FHAR pero es en este mismo año cuando un partido político Postula a Rosario Ibarra como candidata a la presidencia, y es así como se crea el Comité de Lesbianas y Homosexuales en Apoyo a Rosario Ibarra (CLHARI), con lo cual el Partido Revolucionario de las y los Trabajadores (PRT) seria el pionero en ser incluyentes.

1983.- Se dan los primeros registros de VIH/SIDA con lo cual el activismo se reduce y se sataniza, discrimina y estigmatiza a la comunidad Homosexual, y es cuando ningún partido político muestra intereses en seguir respaldando el respeto a esta minoría social.

1984.- Grupos homosexuales toman nuevamente valor y organizan lo que seria un gran evento, que con el paso de los años sigue vigente, la semana cultural gay, lo que daría paso a la idea de que la población homosexual esta compuesta de seres humanos con sentimientos e ideales.

1985-1986.- Durante este par de años se registran los primeros grupos organizados en apoyo a gente afectada por el VIH/SIDA. Pero es también cuando policías agreden a la población homosexual en su marcha por el orgullo de ser diverso, ordenado directamente desde la presidencia.

1987-1990.- La semana cultural gay se traslada al Museo del Chopo organizada por el ya bien definido grupo Circulo Cultural Gay. Seguimos sin el apoyo de las autoridades pero ahora ya somos muchos y mejor organizados, y es en este año cuando se da el primer encuentro de Lesbianas de Latinoamérica y el Caribe. Mientras en otros países se realizaban también movilizaciones y se negociaba con las autoridades, en nuestro país, seguíamos rascando como podíamos, gracias a la aclamación se crea la Comisión Internacional de los Derechos Humanos de Gays y Lesbianas (IGLHRC por sus siglas en ingles)

1991.- Los años 90’s son la puerta de salida del sigo XX, durante estos años se dan muchos cambios sociales, las autoridades fumando sus tabacos que en cada bocanada les da como resultado una cortina de humo que no les deja ver lo que la sociedad Mexicana necesita pero también esa cortina sirve para que no veamos que se están negociando grandes convenios y sobre todo el rezago de la sociedad civil. También en los últimos años de los 90’s se da en México el XIII Congreso de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas, un evento de trascendencia internacional e importantísimo para nuestra nación. El cual se ve empañado por las propias autoridades Mexicanas, puesto que originalmente se llevaría a cabo en Guadalajara, Jalisco debido a que las autoridades de este estado lo vetan, se traslada a Acapulco, Guerrero. Claro ejemplo de que las autoridades Mexicanas no tenían ningún interés en tomar el tema en serio y darle su lugar en la agenda legislativa.

Durante todas estas fechas las intervenciones de los actores políticos e instituciones que dirigen el rumbo de este país se han enfocado a mantenerse al margen de lo que sucede con el tema de la Diversidad Sexual. La sociedad diversa es la que sigue manteniendo la lucha, en el 92 se realiza algo histórico, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas se da la primer marcha gay. Seguimos avanzando en la historia y en los próximos 4 años se mantienen en completa calma y la lucha decae, pero llega 1997 y es el Partido de la Revolución Democrática postula a la primer mujer abiertamente Lesbiana Patria Jiménez la cual en este mismo año toma protesta como Diputada Federal, llegamos al 98 y es en este año cuando un instituto de gobierno, la Asamblea Legislativa del D.F. organiza el primer foro Legislativo sobre la Diversidad Sexual. Es el partido Democracia Social en el 2001 quien por medio de su representante en la Cámara local de Diputados del Distrito Federal la C. Enoé Uranga, da el primer paso legislativo a favor de la Diversidad Sexual proponiendo una iniciativa de Ley, el fin, dar garantías jurídicas a las parejas del mismo sexo. Dos años mas tarde (2003) esta iniciativa tendría el primer impedimento para su aprobación, la falta de quórum. El partido México Posible postula entre 30 y 40 candidatos por primera vez en un hecho histórico a personas de la diversidad sexual para diputados federales. Es en el 2004 cuando el principal actor del partido de la Revolución Democrática (PRD) el C. López Obrador veta completamente la iniciativa de Ley de Sociedades en Convivencia, llegamos al 2007 y es cuando se aprueba la misma en el Distrito Federal a iniciativa del Partido Alternativa Socialdemócrata y después en el Estado de Coahuila, avalado por el PRI.
Los avances legislativos en esta materia se han mantenido muy por debajo de las exigencias de la ciudadanía, los partidos políticos han enviado mensajes durante sus campañas y se han quedado ahí. Se han conducido con mucho temor a los prejuicios de grupos conservadores y sin tomar en cuenta el verdadero trabajo de los actores políticos que es legislar por el bienestar, desarrollo y crecimiento social.

Tenemos retos importantes en esta materia, los cuales se deben dar en toda la Republica Mexicana.

1. Introducir dentro del sistema de educación básica de la Secretaria de Educación Pública, toda la información que se tiene sobre la Diversidad Sexual.
2. Crear comisiones que vigilen el comportamiento de los altos mandos de seguridad pública en los estados y a su vez en los municipios, con el afán de eliminar la Discriminación.
3. Rescatar los convenios y compromisos adquiridos en cumbres internacionales por nuestra Nación y aplicarlos al pie de la letra.
4. Llevar hasta el nivel superior el tema de la diversidad, presentándola como una materia.
5. Analizar y proponer las reformas a las Constituciones Políticas de los Estados Libres y Soberanos de la Republica Mexicana, reformas que estarán enfocadas a mejorar las condiciones de ley para una vida plena y sin discriminación.
6. Analizar y proponer los cambios a los Bandos de Policía que fomenten la discriminación, en cada uno de los Municipios México.

La intención de legislar en materia de Diversidad Sexual, es lograr que la sociedad Mexicana sea conciente de las diferentes familias y relaciones que tenemos, con esto podremos evitar tantos asesinatos originados por el odio y la homofobia. Podremos otorgar el acceso al campo laboral tal como lo marca la constitución “de forma libre y en un ambiente sano y productivo”. Darle el tono real a este tema, que es algo común, normal.
El verdadero trabajo legislativo es facilitar al Mexicano una vida sana y un desarrollo completo tal y como lo marca la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.



En la ponencia de el compañero Omar Ortiz de Quintana Roo se explico la historia del colectivo, qué ha sido constante y muy dura para poder alcanzar los avances que son pocos pero si significativos, la lucha emprendida por activistas y organizaciones de la sociedad civil ha sido constante y la historia nos esta dejando ver que aun falta mucho pero que si se pueden alcanzar los derechos y las oportunidades que como ciudadanos tenemos.