Los pasados días 5,6 y 7 de diciembre se celebro el primer Foro Nacional Socialdemócrata de la Diversidad Sexual en la Ciudad de México, en el cual estuvieron presentes 28 estados de la Republica representados por las y los Coordinadores Estatales de Diversidad Sexual, los y las Secretarias de Movimientos Sociales y Participación Ciudadana, los y las Secretarias de Equidad de los Comités Estatales, distintas OCS y ONG de la capital y del resto del país, medios de comunicación dirigidos a el movimiento LGBT, así como integrantes de el CEN y a su vez a lo largo del evento diferentes miembros del CEN hicieron acto de presencia y participaron en el evento.
Una vez dada la bienvenida por parte de la Enf. Elia Sánchez Cerda Secretaria de Movimientos sociales y Participación Ciudadana, el Presidente de la Fundación Socialdemócrata David Razú Aznar, Exal Corzo Solís Presidente del Instituto Socialdemócrata de Atención a la Ciudadanía, Dolores Jiménez Ruiz Secretaria de Equidad, se procedió a inaugurar el evento a cargo del Lic. David Razú Aznar.
Una vez dada la bienvenida por parte de la Enf. Elia Sánchez Cerda Secretaria de Movimientos sociales y Participación Ciudadana, el Presidente de la Fundación Socialdemócrata David Razú Aznar, Exal Corzo Solís Presidente del Instituto Socialdemócrata de Atención a la Ciudadanía, Dolores Jiménez Ruiz Secretaria de Equidad, se procedió a inaugurar el evento a cargo del Lic. David Razú Aznar.
Actividades programadas
Conferencia Magistral: del Lic. David Razú Aznar, Presidente de la Fundación Socialdemócrata: “Democracia y Diversidad Sexual”.
En la cual se trato el tema de la Socialdemocracia y su impacto en la diversidad sexual y como la Socialdemocracia esta comprometida con los problemas de la diversidad y lucha por cerrar la brecha de desigualdad que existe en la sociedad mexicana.
Inicio de ponencia:
Silvia Susana Jiménez Galicia (Veracruz)
Primer Foro Socialdemócrata por la Diversidad Sexual
Esta ponencia corresponde al área de “Avances legislativos en materia de diversidad sexual; avances y retos”.
Título: La homofobia, como componente de la violencia intrafamiliar
Autora: Silvia Susana Jiménez Galicia
Antes de comenzar, quisiera platicarles la historia de Daniela y Paulina; Daniela tiene 26 años, Paulina tendría 27.
Ambas nacieron con un cuerpo que la sociedad considera exclusivo de los varones y, como tales, fueron educadas. Ambas, sin embargo, desde los 6 o 7 años empezaron a darse cuenta que sentían una mayor inclinación por lo femenino; les gustaba tener amigas, jugar a los juegos que suelen jugar las niñas y anhelaban las muñecas que año con año les regalaban a sus hermanas. Hoy, Daniela tiene muy claro que es una mujer transexual; Paulina empezaba a sospecharlo.
Al llegar a la adolescencia, ambas gustaban de ponerse la ropa de sus mamás y de sus hermanas; claro que lo hacían a escondidas porque sentían que si eran descubiertas podrían ser castigadas severamente.
Un día sucedió. Cuando Daniela tenía 14 años, sus padres fueron a una fiesta y sus hermanas se quedaron a estudiar con unas amigas. Daniela se quedó sola en casa y aprovechó para ponerse, como en otras ocasiones, la ropa de mamá. Esa noche algo pasó y se suspendió la fiesta a la que irían los padres de Daniela, así es que regresaron antes de lo esperado.
Cuando Paulina tenía 16 años ya se había comprado algunas prendas femeninas y las guardaba en su mochila. Ahorraba parte del dinero que le daban sus padres y de vez en cuando se iba a un hotel a ponerse esa ropa; sacaba su grabadora, escuchaba algunas canciones de moda y se ponía a bailar, sintiéndose una estrella de la televisión.
En cierta ocasión, los papás de Paulina fueron a una junta de padres de familia –Paulina asistía a una escuela confesional- donde les hablaron del peligro de la drogadicción entre los jóvenes y les sugirieron que revisaran las cosas de sus hijos para asegurarse de que no consumían drogas. Esa noche Paulina había ido a una fiesta en casa de algunos amigos, así que sus papás aprovecharon para revisar su mochila. No encontraron drogas, pero hallaron una peluca, un vestido, unas medias, unas zapatillas y algunos cosméticos.
Cuando Paulina regresó, poco después de la una de la mañana, le sorprendió encontrar despiertos a sus papás. Con la peluca en la mano, su padre la increpó: “¡¿Me puedes decir qué significa esto?!”. Paulina, nerviosa, quiso inventar que estaba por salir en una obra de teatro, pero sus padres no le creyeron. A fuerza de golpes, amenazas e insultos, tuvo que confesar que le gustaba vestirse como una mujer y sentirse una mujer. Hubo más golpes, más gritos, más insultos. A partir de ese momento, Paulina tuvo que deshacerse de sus cosas y se metió, obligada, a jugar futbol americano en donde, por cierto, era la burla de sus compañeros por no saber jugar y por su escasa agresividad. Su padre la obligó a que se cortara el cabello y día tras día, al salir de los entrenamientos deportivos, la insultaba por lo que fuera, por soltar un balón, por no taclear como se debía o por no saber correr, por lo que fuera. Palabras como maricón, puto y otras semejantes eran frecuentes cada vez que su padre se dirigía a Paulina.
Cuando los padres de Daniela regresaron a casa tras la fiesta suspendida, encontraron a su hija vestida con la ropa de la mamá. Sorprendidos, le preguntaron por qué hacía eso y si solía hacerlo con frecuencia. Asustada, Daniela les dijo que sí, que no sabía por qué, pero que se sentía muy bien cada vez que se ponía esa ropa. Prometió no volver a hacerlo. Su madre, sin embargo, le dijo que esa no era la solución, tenían que descubrir qué era lo que provocaba que esa ropa le diera tanto placer.
Tres días después, Daniela y sus papás platicaban con un sexólogo en el Instituto Mexicano de Sexología. El sexólogo les habló de travestismo, transgénero y transexualidad y les dijo que eran condiciones que se dan en los seres humanos y que no representan ningún trastorno ni, mucho menos, alguna enfermedad.
Paulina, en tanto, volvió a hacerse de algunas prendas que ya no guardó en su mochila sino en el rincón más escondido del clóset. Pero el papá de Paulina le había dicho a la mamá que estuviera muy atenta y que revisara cualquier indicio. La madre no tardó en encontrar esas prendas y menos tardó en contarle al papá de Paulina. La golpiza que le dieron fue espectacular, los gritos y los insultos, humillantes. Para terminar, el papá de Paulina la corrió de su casa diciendo que “en esta casa no hay lugar para maricas”.
Sin dinero, sin preparación para ganarse la vida, con una autoestima muy dañada y con una enorme necesidad de expresarse como mujer, Paulina se dedicó al trabajo sexual. A las pocas semanas, un cliente la maltrató y le dejó serias lesiones. Desesperada, la joven regresó a casa de sus padres en busca de ayuda y lo único que recibió fueron más insultos, más humillaciones y la negación total: “yo ya no tengo hijo, ¡lárgate!”, le gritó su padre. Horas después, Paulina se quitó la vida.
Daniela, en tanto, seguía yendo a terapia con el sexólogo, no para que le “quitaran” la costumbre de vestirse como mujer, sino para ayudarle a encontrar su identidad. Luego de unos meses, Daniela cobró conciencia de su transexualidad. No fue fácil para sus padres, pero se informaron, hablaron con especialistas y entendieron que lo mejor para Daniela era aceptarla como a una hija. Daniela siguió con la terapia psicológica, se sometió a un tratamiento hormonal y, no sin dificultades –pero con todo el apoyo de sus padres para que la dejaran ingresar en su condición de mujer- pudo estudiar la carrera de Sociología. Hoy, Daniela es investigadora en una universidad pública.
Dos historias de dos mujeres muy semejantes. Una, es un ser humano feliz, pleno, productivo; la otra ya no está. La diferencia es obvia: la diferencia está en la respuesta de los padres.
Sabemos que hay mucha ignorancia, sabemos que hay muchos prejuicios, sabemos que la sociedad no nos prepara para tener hijos gays, lesbianas o transexuales. Pero esto no tiene por qué ser así. Como sociedad, tenemos que contar con leyes que protejan a los hijos en contra de la homofobia de sus padres.
Y es que el caso de Paulina, por desgracia, se repite una y otra vez; no sólo en el caso de una hija transexual, también con hijos gays, o con hijas lesbianas o bisexuales.
Hace algunas semanas, durante la Conferencia Internacional sobre el Sida que se celebró en la Ciudad de México, se dieron datos impresionantes que permiten ver este problema en toda su dimensión. La organización Center for Research on Gender and Sexuality, de San Francisco, California, a través de un programa llamado Aceptación Familiar, documentó con datos duros que existe una relación muy estrecha entre el rechazo de los padres hacia hijos e hijas gays, lesbianas y transgénero, y los intentos de suicidio por parte de las y los jóvenes.
Desde luego que es difícil que una ley, por sí misma, genere cambios en la actitud homofóbica de muchos padres de familia; pero, al menos, dejará muy claro que la paternidad no les da derecho a rechazar a un hijo o hija gay, lesbiana, bisexual o transgénero; le daría a los propios hijos o hijas la posibilidad de contar con un respaldo legal y sentaría las bases para ir logrando transformaciones culturales que urge empezar a impulsar. Y es que han sido muchos años en los que pareciera que la homofobia está justificada, sobre todo cuando instituciones conservadoras –como un sector de la iglesia católica- son las primeras en generar un rechazo y una condena hacia la diversidad sexogenérica. Necesitamos acabar con esas inercias y considero que una ley de esta naturaleza sería un buen inicio. ¿Vamos a permitir que un padre maltrate a sus hijos o hijas por el solo hecho de tener una orientación sexual o una identidad de género distintas a las convencionales?
Sería algo muy semejante a lo que ocurre con la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; no acaba con la violencia por decreto, pero establece un marco legal que defiende a las víctimas.
O como en el caso de la Ley de Sociedades de Convivencia; por sí misma no acaba con los estigmas que siguen padeciendo muchas parejas homosexuales, pero manda una señal muy clara a la sociedad: la señal de que el derecho ampara a estas parejas y que ya va siendo hora de que la sociedad también las reconozca.
El diccionario define la homofobia como la aversión obsesiva hacia las personas homosexuales. En un sentido más amplio, se precisa la homofobia como la aversión, odio, miedo, prejuicio o discriminación contra gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.
Y si en el ámbito social es grave este fenómeno –que ha provocado 420 muertes en una década, según el Informe Anual de Crímenes por Homofobia 2005/2006 publicado por el suplemento Letra S- en el ámbito familiar es peor aun, ya que la familia que debiera ser el núcleo en donde el individuo encontrara paz, amor, respeto y seguridad, se convierte en el primer eslabón en la cadena de violencia.
La propuesta, en concreto, es que la homofobia –con todas las derivaciones que veíamos, como lesbofobia y transfobia- sea tipificada como delito y se considere parte de la violencia intrafamiliar. Y es que es eso, justamente, violencia que se da al interior de la familia en contra de uno de sus integrantes por no sujetarse a los esquemas tradicionales de sexo, género y orientación sexual.
No hace mucho tiempo había varones que consideraban que golpear a la esposa no tenía nada de malo, “aquí mando yo”, decían; pero la ley en contra de la violencia intrafamiliar les ha hecho saber que están equivocados y le ha permitido saber a las mujeres que cuentan con derechos. Es lo mismo en este caso; hay que hacerle saber a los padres y madres que se creen con el derecho de agredir a sus hijos e hijas por su orientación sexual o por su identidad de género, que están equivocados. Y decirle a los hijos e hijas que la ley los protege.
Estoy convencida que una ley de esta naturaleza va en concordancia total con los principios del Partido Socialdemócrata. Más aún, que es el propio PSD el vehículo natural por el cual podría hacerse llegar una iniciativa de esta naturaleza a los congresos locales o al Congreso de la Unión. La reciente aprobación, en la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, de la Ley de Reasignación Sexo-Genérica, impulsada por quien hoy es presidente del Partido Socialdemócrata, es claro ejemplo de la sensibilidad que este instituto político ha mostrado hacia las causas vinculadas con los derechos humanos. Muchas gracias.
La participación de Silvia tubo algo muy especial, se presento un cortometraje donde se exponía las dificultades de una persona transgénero en este caso una mujer transgénero, la compañera Silvia fue ovacionada y felicitada por el publico, hizo un buen trabajo y una buena participación, se gano el reconocimiento por parte de muchas personas, Veracruz llevo a una digna representante.
Conferencia Magistral: del Lic. David Razú Aznar, Presidente de la Fundación Socialdemócrata: “Democracia y Diversidad Sexual”.
En la cual se trato el tema de la Socialdemocracia y su impacto en la diversidad sexual y como la Socialdemocracia esta comprometida con los problemas de la diversidad y lucha por cerrar la brecha de desigualdad que existe en la sociedad mexicana.
Inicio de ponencia:
Silvia Susana Jiménez Galicia (Veracruz)
Primer Foro Socialdemócrata por la Diversidad Sexual
Esta ponencia corresponde al área de “Avances legislativos en materia de diversidad sexual; avances y retos”.
Título: La homofobia, como componente de la violencia intrafamiliar
Autora: Silvia Susana Jiménez Galicia
Antes de comenzar, quisiera platicarles la historia de Daniela y Paulina; Daniela tiene 26 años, Paulina tendría 27.
Ambas nacieron con un cuerpo que la sociedad considera exclusivo de los varones y, como tales, fueron educadas. Ambas, sin embargo, desde los 6 o 7 años empezaron a darse cuenta que sentían una mayor inclinación por lo femenino; les gustaba tener amigas, jugar a los juegos que suelen jugar las niñas y anhelaban las muñecas que año con año les regalaban a sus hermanas. Hoy, Daniela tiene muy claro que es una mujer transexual; Paulina empezaba a sospecharlo.
Al llegar a la adolescencia, ambas gustaban de ponerse la ropa de sus mamás y de sus hermanas; claro que lo hacían a escondidas porque sentían que si eran descubiertas podrían ser castigadas severamente.
Un día sucedió. Cuando Daniela tenía 14 años, sus padres fueron a una fiesta y sus hermanas se quedaron a estudiar con unas amigas. Daniela se quedó sola en casa y aprovechó para ponerse, como en otras ocasiones, la ropa de mamá. Esa noche algo pasó y se suspendió la fiesta a la que irían los padres de Daniela, así es que regresaron antes de lo esperado.
Cuando Paulina tenía 16 años ya se había comprado algunas prendas femeninas y las guardaba en su mochila. Ahorraba parte del dinero que le daban sus padres y de vez en cuando se iba a un hotel a ponerse esa ropa; sacaba su grabadora, escuchaba algunas canciones de moda y se ponía a bailar, sintiéndose una estrella de la televisión.
En cierta ocasión, los papás de Paulina fueron a una junta de padres de familia –Paulina asistía a una escuela confesional- donde les hablaron del peligro de la drogadicción entre los jóvenes y les sugirieron que revisaran las cosas de sus hijos para asegurarse de que no consumían drogas. Esa noche Paulina había ido a una fiesta en casa de algunos amigos, así que sus papás aprovecharon para revisar su mochila. No encontraron drogas, pero hallaron una peluca, un vestido, unas medias, unas zapatillas y algunos cosméticos.
Cuando Paulina regresó, poco después de la una de la mañana, le sorprendió encontrar despiertos a sus papás. Con la peluca en la mano, su padre la increpó: “¡¿Me puedes decir qué significa esto?!”. Paulina, nerviosa, quiso inventar que estaba por salir en una obra de teatro, pero sus padres no le creyeron. A fuerza de golpes, amenazas e insultos, tuvo que confesar que le gustaba vestirse como una mujer y sentirse una mujer. Hubo más golpes, más gritos, más insultos. A partir de ese momento, Paulina tuvo que deshacerse de sus cosas y se metió, obligada, a jugar futbol americano en donde, por cierto, era la burla de sus compañeros por no saber jugar y por su escasa agresividad. Su padre la obligó a que se cortara el cabello y día tras día, al salir de los entrenamientos deportivos, la insultaba por lo que fuera, por soltar un balón, por no taclear como se debía o por no saber correr, por lo que fuera. Palabras como maricón, puto y otras semejantes eran frecuentes cada vez que su padre se dirigía a Paulina.
Cuando los padres de Daniela regresaron a casa tras la fiesta suspendida, encontraron a su hija vestida con la ropa de la mamá. Sorprendidos, le preguntaron por qué hacía eso y si solía hacerlo con frecuencia. Asustada, Daniela les dijo que sí, que no sabía por qué, pero que se sentía muy bien cada vez que se ponía esa ropa. Prometió no volver a hacerlo. Su madre, sin embargo, le dijo que esa no era la solución, tenían que descubrir qué era lo que provocaba que esa ropa le diera tanto placer.
Tres días después, Daniela y sus papás platicaban con un sexólogo en el Instituto Mexicano de Sexología. El sexólogo les habló de travestismo, transgénero y transexualidad y les dijo que eran condiciones que se dan en los seres humanos y que no representan ningún trastorno ni, mucho menos, alguna enfermedad.
Paulina, en tanto, volvió a hacerse de algunas prendas que ya no guardó en su mochila sino en el rincón más escondido del clóset. Pero el papá de Paulina le había dicho a la mamá que estuviera muy atenta y que revisara cualquier indicio. La madre no tardó en encontrar esas prendas y menos tardó en contarle al papá de Paulina. La golpiza que le dieron fue espectacular, los gritos y los insultos, humillantes. Para terminar, el papá de Paulina la corrió de su casa diciendo que “en esta casa no hay lugar para maricas”.
Sin dinero, sin preparación para ganarse la vida, con una autoestima muy dañada y con una enorme necesidad de expresarse como mujer, Paulina se dedicó al trabajo sexual. A las pocas semanas, un cliente la maltrató y le dejó serias lesiones. Desesperada, la joven regresó a casa de sus padres en busca de ayuda y lo único que recibió fueron más insultos, más humillaciones y la negación total: “yo ya no tengo hijo, ¡lárgate!”, le gritó su padre. Horas después, Paulina se quitó la vida.
Daniela, en tanto, seguía yendo a terapia con el sexólogo, no para que le “quitaran” la costumbre de vestirse como mujer, sino para ayudarle a encontrar su identidad. Luego de unos meses, Daniela cobró conciencia de su transexualidad. No fue fácil para sus padres, pero se informaron, hablaron con especialistas y entendieron que lo mejor para Daniela era aceptarla como a una hija. Daniela siguió con la terapia psicológica, se sometió a un tratamiento hormonal y, no sin dificultades –pero con todo el apoyo de sus padres para que la dejaran ingresar en su condición de mujer- pudo estudiar la carrera de Sociología. Hoy, Daniela es investigadora en una universidad pública.
Dos historias de dos mujeres muy semejantes. Una, es un ser humano feliz, pleno, productivo; la otra ya no está. La diferencia es obvia: la diferencia está en la respuesta de los padres.
Sabemos que hay mucha ignorancia, sabemos que hay muchos prejuicios, sabemos que la sociedad no nos prepara para tener hijos gays, lesbianas o transexuales. Pero esto no tiene por qué ser así. Como sociedad, tenemos que contar con leyes que protejan a los hijos en contra de la homofobia de sus padres.
Y es que el caso de Paulina, por desgracia, se repite una y otra vez; no sólo en el caso de una hija transexual, también con hijos gays, o con hijas lesbianas o bisexuales.
Hace algunas semanas, durante la Conferencia Internacional sobre el Sida que se celebró en la Ciudad de México, se dieron datos impresionantes que permiten ver este problema en toda su dimensión. La organización Center for Research on Gender and Sexuality, de San Francisco, California, a través de un programa llamado Aceptación Familiar, documentó con datos duros que existe una relación muy estrecha entre el rechazo de los padres hacia hijos e hijas gays, lesbianas y transgénero, y los intentos de suicidio por parte de las y los jóvenes.
Desde luego que es difícil que una ley, por sí misma, genere cambios en la actitud homofóbica de muchos padres de familia; pero, al menos, dejará muy claro que la paternidad no les da derecho a rechazar a un hijo o hija gay, lesbiana, bisexual o transgénero; le daría a los propios hijos o hijas la posibilidad de contar con un respaldo legal y sentaría las bases para ir logrando transformaciones culturales que urge empezar a impulsar. Y es que han sido muchos años en los que pareciera que la homofobia está justificada, sobre todo cuando instituciones conservadoras –como un sector de la iglesia católica- son las primeras en generar un rechazo y una condena hacia la diversidad sexogenérica. Necesitamos acabar con esas inercias y considero que una ley de esta naturaleza sería un buen inicio. ¿Vamos a permitir que un padre maltrate a sus hijos o hijas por el solo hecho de tener una orientación sexual o una identidad de género distintas a las convencionales?
Sería algo muy semejante a lo que ocurre con la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; no acaba con la violencia por decreto, pero establece un marco legal que defiende a las víctimas.
O como en el caso de la Ley de Sociedades de Convivencia; por sí misma no acaba con los estigmas que siguen padeciendo muchas parejas homosexuales, pero manda una señal muy clara a la sociedad: la señal de que el derecho ampara a estas parejas y que ya va siendo hora de que la sociedad también las reconozca.
El diccionario define la homofobia como la aversión obsesiva hacia las personas homosexuales. En un sentido más amplio, se precisa la homofobia como la aversión, odio, miedo, prejuicio o discriminación contra gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.
Y si en el ámbito social es grave este fenómeno –que ha provocado 420 muertes en una década, según el Informe Anual de Crímenes por Homofobia 2005/2006 publicado por el suplemento Letra S- en el ámbito familiar es peor aun, ya que la familia que debiera ser el núcleo en donde el individuo encontrara paz, amor, respeto y seguridad, se convierte en el primer eslabón en la cadena de violencia.
La propuesta, en concreto, es que la homofobia –con todas las derivaciones que veíamos, como lesbofobia y transfobia- sea tipificada como delito y se considere parte de la violencia intrafamiliar. Y es que es eso, justamente, violencia que se da al interior de la familia en contra de uno de sus integrantes por no sujetarse a los esquemas tradicionales de sexo, género y orientación sexual.
No hace mucho tiempo había varones que consideraban que golpear a la esposa no tenía nada de malo, “aquí mando yo”, decían; pero la ley en contra de la violencia intrafamiliar les ha hecho saber que están equivocados y le ha permitido saber a las mujeres que cuentan con derechos. Es lo mismo en este caso; hay que hacerle saber a los padres y madres que se creen con el derecho de agredir a sus hijos e hijas por su orientación sexual o por su identidad de género, que están equivocados. Y decirle a los hijos e hijas que la ley los protege.
Estoy convencida que una ley de esta naturaleza va en concordancia total con los principios del Partido Socialdemócrata. Más aún, que es el propio PSD el vehículo natural por el cual podría hacerse llegar una iniciativa de esta naturaleza a los congresos locales o al Congreso de la Unión. La reciente aprobación, en la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, de la Ley de Reasignación Sexo-Genérica, impulsada por quien hoy es presidente del Partido Socialdemócrata, es claro ejemplo de la sensibilidad que este instituto político ha mostrado hacia las causas vinculadas con los derechos humanos. Muchas gracias.
La participación de Silvia tubo algo muy especial, se presento un cortometraje donde se exponía las dificultades de una persona transgénero en este caso una mujer transgénero, la compañera Silvia fue ovacionada y felicitada por el publico, hizo un buen trabajo y una buena participación, se gano el reconocimiento por parte de muchas personas, Veracruz llevo a una digna representante.
LIC JOSE CRUZ GUZMAN MATIAS (tabasco)
En la ponencia del compañero José cruz se retomo la importancia y la urgencia de luchar por los derechos de los indígenas de la diversidad sexual e indígenas que viven con VIH por aquí cabe recalcar el valor de Amaranta:
Amaranta, la primer transgénero que podría llegar a la Cámara de Diputados
Alberto Carbot
Martes 15 de abril de 2003 num. 87
En su primera infancia se llamó Jorge Gómez Regalado, pero Amaranta es un "muxe" como se nombra en Juchitán a quienes nacieron mujeres en cuerpo de hombres. Su postulación como candidata a diputada federal por el partido México Posible está destinada a romper esquemas y reivindicar los derechos de quienes tienen preferencias sexuales diferentes en un país machista
Aunque le gusta que le digan Amaranta, en realidad su nombre es Jorge Gómez Regalado. Pertenece a la comunidad transgénero oaxaqueña de Juchitán, donde ser homosexual no es motivo de afrenta e incluso puede resultar a la postre un factor clave para el sostenimiento familiar, aunque no sea precisamente un "talismán de la buena suerte", como suelen pregonar incluso algunos sociólogos y antropólogos respetables. Hijo de un priista de viejo cuño, Homero Gómez Peralta, y de Rosa Regalado Martínez, Amaranta tiene 5 hermanos: Ulises, que es su abogado y asesor, Alejandro, Briseida, Mirna y Rosa.
Dijo haberse dado cuenta de que era diferente desde los 5 años, aunque como Amaranta nació a los 13 años, cuando quedó sepultado en el olvido Jorge. Después habría de forjarse su completa personalidad e identidad hasta los 25 años.
En el IFE no fue cuestionada su identidad al ser registrada, aunque está solicitando una extensión donde se pueda colocar en la boleta, entre paréntesis, Amaranta, para que la gente la identifique con el binomio "Amaranta-Jorge" y sepa que es la misma persona.
"Vamos a argumentar cosas legales desde la Constitución, incluso con base en los tratados internacionales que México ha ratificado para que se me reconozca como lo que quiero ser", porque "no creemos en una democracia que discrimine".
Amaranta afirma que todo el tiempo ha vivido como mujer. "Tengo esta identidad, me gusta, me siento cómoda", señala con orgullo.
Su nombre se deriva de uno de los personajes del libro capital de Gabriel García Márquez, Cien años de soledad, que dice fue el primer libro importante de literatura que leyó.
Ataviada con un traje típico, que porta con garbo y estilo, Amaranta proviene de una familia politizada del Istmo de Tehuantepec.
Su aspiración era estudiar antropología social, pero sólo terminó la preparatoria y estudió teatro en Jalapa, Veracruz; sin embargo cuenta con una amplia experiencia en trabajo social con organizaciones no gubernamentales en comunidades pobres -tanto mexicanas como guatemaltecas- en diversos ámbitos, en particular la lucha contra el sida y los derechos humanos.
Postulada como candidata a diputada federal por la naciente agrupación México Posible, Amaranta podría convertirse en "la primera mujer en llegar a San Lázaro habiendo nacido varón", lo que marcaría un hito en la historia legislativa del país y en la lucha por los derechos de homosexuales.
Amaranta busca combatir la "doble moral en San Lázaro", según sus propias palabras, y sacudir al adormilado Congreso, enfocado exclusivamente a ciertos ternas, para abrir la agenda legislativa hacia cuestiones que rara vez son discutidas en este sacrosanto recinto, tales como la diversidad sexual, la equidad de género y la prevención de enfermedades sexuales en el marco de las políticas de salud pública.
En entrevista con Gente, Amaranta señala que decidió lanzarse como candidata ante la "necesidad de cambios como sociedad civil, para trascender cierto nivel de compromiso, e ir más allá de programas a fin de que se conviertan en políticas públicas".
"Hoy por hoy necesitamos un mayor presupuesto para personas contagiadas con el VIH, por ejemplo, donde las ONG ya no pueden avanzar, y llegar a esos espacios donde se toman las decisiones para poder ser parte de ellas y generar los cambios que se requieren", afirma.
Al recordar la historia de las luchas políticas en su natal Juchitán, comenta que hoy ya no sólo existe el PRI y la Coalición Obrero Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI), sino que han surgido nuevos actores, como son los llamados muxes, un término zapoteco con 2 connotaciones, una que equivale a mujer y la otra a "miedoso", aunque en realidad –dice- "los muxes somos personas con mucho valor".
Durante la entrevista -ataviada con el traje típico del Istmo que hoy ha puesto nuevamente de moda internacionalmente Salma Hayek en su película Frida-, Amaranta se autodefine como "una activista de la sociedad civil", y recuerda que su personalidad se ha visto cincelada por la reivindicación de asuntos relacionados no sólo con el VIH, la sexualidad, sino también la defensoría contra la violencia, la gestión social, la planeación estratégica, las relaciones externas y la recaudación de fondos.
"Muchos de los que estamos en México Posible, casi el 95 por ciento, venimos de formación ONG. Entonces, es interesante ver cómo capitalizamos esto y lo llevamos a una nueva experiencia como partido político", señala.
Después de concluir la preparatoria, y con las ganas de estudiar antropología social, recibió una beca de la fundación McArthur por 3 años, pero el destino la alcanzó y ya no tuvo tiempo de estudiar, sino de dedicarse a otro proyecto relacionado con su preferencia sexual, que se llama "Educando y fortaleciendo a la comunidad muxe en salud y sexualidad y VIH-sida", que era básicamente acerca de crear grupos focales que fueron replicadores de información sobre VIH.
Después tuvo ocasión de obtener una beca de la fundación Packard, para hacer un estudio comparativo con mujeres trabajadoras sexuales, sobre vulnerabilidad y riesgo en la fronteriza población de Tecún Umán, Guatemala, y su vecina mexicana Ciudad Hidalgo, Suchiate.
A falta de tiempo, no ha podido todavía cristalizar su sueño de estudiar antropología social, y menos ahora que está en plena campaña por una diputación federal.
¿Cómo recibió la invitación de México Posible?
El conducto fue Margarita Dalton Palomo, gran académica de la Casa de la Mujer Rosario Castellanos de Oaxaca. Ella es una de las ideólogas del partido y me invitó a crear la agrupación. Nos fuimos a hacer asambleas distritales.
Empezamos desde que nació México Posible y a partir de allí, de que crearnos las asambleas, el IFE nos dio el registro. Ahora ya nos toca contender en una elección interesante, complicada, pero creemos que podemos dar una batalla.
Contra lo que pudiera pensarse, los principales rivales de esta agrupación minoritaria en Juchitán no son el PRD o la COCEI, como hubiera ocurrido hace 3 o 4 años y afirma que hoy en día hay "un desmembramiento en ambas organizaciones y la realidad es que nadie se pone de acuerdo, ni siquiera con el candidato que postularan, que por cierto no es de Juchitán, sino de Ixcaltepec. Lo mismo ocurre con el PRI, cuyo candidato también es de esa ciudad".
Esta particular coyuntura política ha beneficiado a Amaranta, que es la única candidata de Juchitán, que con otros 21 municipios conforman el séptimo distrito electoral, lo que le otorga amplias posibilidades de triunfo. "Yo creo que el peor escenario que me preocuparía es el abstencionismo de la gente, por lo que estarnos trabajando por el voto”, dice con remarcado optimismo.
En cuanto a la estrategia a la que están apelando Amaranta y su equipo de camparía para ganar, afirma que utilizan promotorías casa por casa, para atender los denominados "puntos focales", donde se ubica a las secciones, divididas en 100 metros cuadrados, en cada una de las cuales hay 2, 3, 4 o 5 de esos puntos.
"No vamos a inventar el hilo negro. Vamos a manejar 5 temas, que son ecología, desarrollo sustentable, diversidad sexual, derechos humanos y equidad de genero, 5 temas que México Posible se compromete a trabajar en la próxima Legislatura".
Afirma que siempre existe la polémica de la participación de los homosexuales en la política, pero su postulación la considera "un gran paso" y le consta que no ha recibido de sus vecinos ninguna actitud de rechazo ni ninguna solicitud para retirar su candidatura. Al contrario, suele escuchar comentarios como: Oye en mi familia ya cuentas con 5, 10 o 15 votos o bien: ¿cuándo vienes a mi colonia? "Ha sido una actitud muy interesante", resume.
Pese a la tolerancia, ¿Ha encontrado oposición en su tierra natal?
Mira, afortunadamente en Juchitán rige una cultura de mucha apertura, tolerancia y aceptación, comparada con la actitud que existe a nivel nacional. A pesar de esta permisividad, sí hay ciertos niveles de discriminación, de homofobia, pero es algo mínimo.
Hay que preocuparse porque allí está, en forma latente, pero el hecho de que ya aparezca una figura muxe, Amaranta, en estos espacios de poder, que otros actores habían ocupado tradicionalmente, pues mueve tapetes, incluso más que en el Istmo.
Identifica bolsones de resistencia y actitudes negativas en algunos sectores de la capital oaxaqueña "de gente conservadora, de derecha, los propios panistas, que están diciendo ¿y ésta, de dónde salió?".
No obstante, considera que esta es una gran oportunidad para que el propio Juchitán, la misma comunidad experimente algo nuevo, porque generalmente ha sido una especie de referente nacional de sus luchas, de sus movimientos.
Aunque la comunidad muxe u homosexual de Juchitán representa apenas el 2 por ciento de la población, se trata de "actores muy particulares, porque estamos dentro de una dinámica social y cultural y hay funciones específicas en las que están involucrados".
Por ejemplo, las muxes se dedican a bordar, las mujeres a vender en el mercado y los hombres a pescar. Ese tipo de actividades juegan un papel muy importante en la cultura local y sostienen la economía de Juchitán.
¿Será factor aglutinante?
Si, porque finalmente México Posible en este momento se está dando a conocer en la región a través de mi candidatura. Entonces, sí tenemos el respaldo, pero nuestra apuesta realmente son las mujeres. Las muxes van a estar allí como actores importantes, pero necesitamos ganar con los votos de las mujeres”.
Afirma no tenerle miedo a los prejuicios y expone que las próximas elecciones de Juchitán no serán iguales a partir de ahora: "eso júrenlo", advierte.
Amaranta se siente muy arropada por parte de su propia familia, de la cual dice sentir “todo el respaldo, pues he sido muy afortunada en esas cosas. Cuando mi papa me vio vestida de mujer por primera vez, me dijo: lo único que te pido es que no termines borracha debajo de una mesa. Todo lo demás es permitido para ti y aquí nadie te va a hacer daño”, cuenta.
¿Cómo se asume, homosexual o travestí?
La palabra homosexual no me gusta mucho; define algo, pero es técnico, muy científico. Por igual, la palabra gay -que es gringa-, los que tengan que adjudicárselo, pues que lo hagan. Yo soy transgénero desde una visión occidental y desde mi cultura, pues yo soy muxe y, bueno, no más cuestionamientos allí.
¿Ha pensado en operarse?
Eso es un tema personal, pero en sí, me es inclusive porque me siento muy bien como soy. Pero sabes, donde afecta es en la parte de la vida amorosa. A muchos hombres establecer una relación con Amaranta les cuesta mucho trabajo; ella les puede gustar, pero es una cuestión quizá momentánea. En su propia identidad no saben dónde poner a Amaranta. Además, el volverte figura pública es algo complicado para el amor de pareja.
¿Tiene pareja?
No, y justamente porque no tengo tiempo. Por el partido no he parado y viajo mucho por el país en labores proselitistas. Además, sufrí un accidente automovilístico el pasado 31 de octubre, que me hizo perder el brazo izquierdo, lo cual no me impidió estar en circulación en poco tiempo. Mucha gente se sorprendió porque yo a los 2 meses ya estaba incorporada en Juchitán.
¿El accidente le ha cambiado la vida?
Sí, por supuesto; tengo mis depresiones, pero afortunadamente me da por dormir mucho, tal vez un día completo y no quiero saber de nadie. A lo mejor no duermo; me encierro solita y leo, leo mucho.
Pero siempre tengo que salir, porque no tengo tiempo para deprimirme; me deprimiré el 7 de julio si no gano la diputación, pero no ahorita.
Algunos me dicen: visita a un psicólogo. Puedes ir, pero la verdad es que te adecuas cuando te reincorporas a la vida cotidiana y lo haces cuando tienes que jalar una maleta, subir un avión; cuando tienes que venir con tu chamarra o la bolsa tienes que pasártela de un lado; cuando vas a fumar un cigarro, cuando abres cosas, ese proceso es mucho más práctico y sencillo.
Hay cosas de sentimientos, por supuesto. Cuando exhalo, por ejemplo, me lloran mucho los ojos, y finalmente creo que son como lágrimas que no han podido salir; pero no es llorar.
Tal vez si ese accidente me hubiese ocurrido hace 5 o 7 años, no sé si hubiera reaccionado de la misma manera, sin haber recorrido todo el aprendizaje de vivir y trabajar en las ONG y creo que por eso me dio hoy mucha fortaleza.
Las miradas de los curiosos que circulan por los amplios jardines del centro de Coyoacán, no cesan. Algunos lo hacen discretamente, otros más, de forma abierta. Amaranta no se cohíbe; no es su forma de ser. Luego vendrá la sesión de fotos.
Dentro de sus propuestas he sabido que pugnará por reducir el sueldo de los diputados. Sueldos y viáticos. “Todos los diputados, cuando llegan, se sienten como niños Dioses. Hugo Pepittone, presidente de la Fundación México Posible, me comentaba: ¿quién dijo que la democracia era cómoda? Y entonces, se les mueve tantito el tapete, y puta, se les derrumba todo. Creo que también tenemos que entrar en esa discusión, en ese proceso.
Si gana, ¿cómo se imagina que la verán en la Cámara de Diputados?
Eso va a estar bueno; me verán muy alegre. Eso júrenlo.
¿Se seguirá vistiendo con el traje de juchiteca?
Absolutamente. En la Constitución no dice que no pueda hacerlo; los partidos tradicionales tienen que darse cuenta de que cuando aparecemos otros sectores no tradicionales en la política, tienen que modificar sus estrategias también. Porque si ellos salen con un discurso discriminatorio, el asunto no es que lo diga una persona, si no, lo podemos interpretar como una posición de partido, y un partido que discrimina a una persona no tendría la legitimidad de gobernarnos. Tendrán que ser muy cuidadosos al abordar el terna.
¿Considera que existe una doble moral, incluso por parte de los gays o lesbianas que están en la política?
Tenemos una cultura de doble moral. Una cultura no solamente social, sino política, hasta en los propios perredistas, que creíamos eran de avanzada, de la izquierda moderna.
Cuando Enoe Uranga propuso la Ley de Convivencia, los propios perredistas votaron en contra. Esa homofobia interiorizada, institucionalizada, hay que romperla, y si nos toca hacerlo, pues le entraremos.
Ese es el gran reto y una gran responsabilidad. Si me toca, prefiero ser la mala de la historia, que la pendeja, porque ya nos cansamos de jugar ese papel de tontos.
Consciente de que le toca "abrir brecha", Amaranta se dice dispuesta a afrontar el desafío que plantea, en este momento, su candidatura.
"Hablarán de mí, dirán pestes, pero no importa. Lo importante es que salgamos a discutir ternas capitales y que hagamos una campaña de debates. Ya es hora que México realmente cambie”, dice segura, sin perder el estilo, acomodándose la falda multicolor de su elegante indumentaria oaxaqueña.
Omar Ortiz (Quintana Roo):
AVANCES LEGISLATIVOS EN MATERIA DE DIVERSIDAD SEXUAL: PENDIENTES Y RETOS
Pensando en los tiempos en que ser homosexual o tener una preferencia sexual distinta a la usual… situación bastante difícil para todos los ciudadanos de estos tiempos que por cierto no hablamos de hace muchos años, pues aun en los 90’s vivíamos la discriminación y el ultraje de los derechos que como seres humanos tenemos todos.
Durante muchos años los presidentes de la republica pasan por la casa de los pinos sin siquiera agendar una presentación de propuesta para debatir sobre el tema, y que decir de las cámaras ya sean diputados o senadores nunca hacían alusión en su agenda de legislaciones este punto, la izquierda de estos tiempos se dedico a luchar por diferentes programas que, siendo concretos lo único que hacían era estar en desacuerdo con las acciones del partido que durante muchos años dirigió este país. A finales de los años 90’s es cuando se toma la iniciativa de agendar un foro contra la discriminación por orientación sexual, es el Diputado David Sánchez Camacho del Partido de la Revolución Democrática (PRD) el cual convoca a este.
Vamos a dar un paseo en la historia de la homosexualidad en México para entonces lograr ver con mayor claridad cuales son los verdaderos avances legislativos en materia de diversidad sexual pero lo mas importante cuales son esos pendientes y los retos que tenemos que abordar de manera urgente.
1901.- Corría la madrugada del 18 de noviembre de 1901 cuando autoridades del México de aquel entonces recibieron avisos de una fiesta en la calle de la Paz (hoy Ezequiel Montes), pero no una fiesta usual, pues habían visto a hombres vestidos de mujer, habiendo recibido el aviso arriba el cuerpo policíaco y se efectúa la primer redada en contra de la población homosexual, esta quedaría marcada en la historia como la fiesta de los 41.
Después de este acontecimiento nadie más que la prensa y la iglesia se dedico a darle el tinte de maldad y sobre todo de discriminación, nadie más se atrevió a ser descuidado en sus encuentros. Los ánimos se calentaban discretamente y es un grupo de lesbianas que en los próximos años darían una muestra de valentía y coraje que deja a todo México con los ojos ardidos unos de coraje y otros de orgullo.
1978.- Un contingente abiertamente gay conmemora el 2 de Octubre lo cual daría el paso más importante, es donde iniciarían las marchas por el orgullo gay en México. Es en este mismo año cuando se pública el libro “El Vampiro de la Colonia Roma”
1979.- Surge el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR) para que de este modo nazca literalmente la primera marcha del orgullo Homosexual.
1981.- Se disuelve el FHAR pero es en este mismo año cuando un partido político Postula a Rosario Ibarra como candidata a la presidencia, y es así como se crea el Comité de Lesbianas y Homosexuales en Apoyo a Rosario Ibarra (CLHARI), con lo cual el Partido Revolucionario de las y los Trabajadores (PRT) seria el pionero en ser incluyentes.
1983.- Se dan los primeros registros de VIH/SIDA con lo cual el activismo se reduce y se sataniza, discrimina y estigmatiza a la comunidad Homosexual, y es cuando ningún partido político muestra intereses en seguir respaldando el respeto a esta minoría social.
1984.- Grupos homosexuales toman nuevamente valor y organizan lo que seria un gran evento, que con el paso de los años sigue vigente, la semana cultural gay, lo que daría paso a la idea de que la población homosexual esta compuesta de seres humanos con sentimientos e ideales.
1985-1986.- Durante este par de años se registran los primeros grupos organizados en apoyo a gente afectada por el VIH/SIDA. Pero es también cuando policías agreden a la población homosexual en su marcha por el orgullo de ser diverso, ordenado directamente desde la presidencia.
1987-1990.- La semana cultural gay se traslada al Museo del Chopo organizada por el ya bien definido grupo Circulo Cultural Gay. Seguimos sin el apoyo de las autoridades pero ahora ya somos muchos y mejor organizados, y es en este año cuando se da el primer encuentro de Lesbianas de Latinoamérica y el Caribe. Mientras en otros países se realizaban también movilizaciones y se negociaba con las autoridades, en nuestro país, seguíamos rascando como podíamos, gracias a la aclamación se crea la Comisión Internacional de los Derechos Humanos de Gays y Lesbianas (IGLHRC por sus siglas en ingles)
1991.- Los años 90’s son la puerta de salida del sigo XX, durante estos años se dan muchos cambios sociales, las autoridades fumando sus tabacos que en cada bocanada les da como resultado una cortina de humo que no les deja ver lo que la sociedad Mexicana necesita pero también esa cortina sirve para que no veamos que se están negociando grandes convenios y sobre todo el rezago de la sociedad civil. También en los últimos años de los 90’s se da en México el XIII Congreso de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas, un evento de trascendencia internacional e importantísimo para nuestra nación. El cual se ve empañado por las propias autoridades Mexicanas, puesto que originalmente se llevaría a cabo en Guadalajara, Jalisco debido a que las autoridades de este estado lo vetan, se traslada a Acapulco, Guerrero. Claro ejemplo de que las autoridades Mexicanas no tenían ningún interés en tomar el tema en serio y darle su lugar en la agenda legislativa.
Durante todas estas fechas las intervenciones de los actores políticos e instituciones que dirigen el rumbo de este país se han enfocado a mantenerse al margen de lo que sucede con el tema de la Diversidad Sexual. La sociedad diversa es la que sigue manteniendo la lucha, en el 92 se realiza algo histórico, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas se da la primer marcha gay. Seguimos avanzando en la historia y en los próximos 4 años se mantienen en completa calma y la lucha decae, pero llega 1997 y es el Partido de la Revolución Democrática postula a la primer mujer abiertamente Lesbiana Patria Jiménez la cual en este mismo año toma protesta como Diputada Federal, llegamos al 98 y es en este año cuando un instituto de gobierno, la Asamblea Legislativa del D.F. organiza el primer foro Legislativo sobre la Diversidad Sexual. Es el partido Democracia Social en el 2001 quien por medio de su representante en la Cámara local de Diputados del Distrito Federal la C. Enoé Uranga, da el primer paso legislativo a favor de la Diversidad Sexual proponiendo una iniciativa de Ley, el fin, dar garantías jurídicas a las parejas del mismo sexo. Dos años mas tarde (2003) esta iniciativa tendría el primer impedimento para su aprobación, la falta de quórum. El partido México Posible postula entre 30 y 40 candidatos por primera vez en un hecho histórico a personas de la diversidad sexual para diputados federales. Es en el 2004 cuando el principal actor del partido de la Revolución Democrática (PRD) el C. López Obrador veta completamente la iniciativa de Ley de Sociedades en Convivencia, llegamos al 2007 y es cuando se aprueba la misma en el Distrito Federal a iniciativa del Partido Alternativa Socialdemócrata y después en el Estado de Coahuila, avalado por el PRI.
Los avances legislativos en esta materia se han mantenido muy por debajo de las exigencias de la ciudadanía, los partidos políticos han enviado mensajes durante sus campañas y se han quedado ahí. Se han conducido con mucho temor a los prejuicios de grupos conservadores y sin tomar en cuenta el verdadero trabajo de los actores políticos que es legislar por el bienestar, desarrollo y crecimiento social.
Tenemos retos importantes en esta materia, los cuales se deben dar en toda la Republica Mexicana.
1. Introducir dentro del sistema de educación básica de la Secretaria de Educación Pública, toda la información que se tiene sobre la Diversidad Sexual.
2. Crear comisiones que vigilen el comportamiento de los altos mandos de seguridad pública en los estados y a su vez en los municipios, con el afán de eliminar la Discriminación.
3. Rescatar los convenios y compromisos adquiridos en cumbres internacionales por nuestra Nación y aplicarlos al pie de la letra.
4. Llevar hasta el nivel superior el tema de la diversidad, presentándola como una materia.
5. Analizar y proponer las reformas a las Constituciones Políticas de los Estados Libres y Soberanos de la Republica Mexicana, reformas que estarán enfocadas a mejorar las condiciones de ley para una vida plena y sin discriminación.
6. Analizar y proponer los cambios a los Bandos de Policía que fomenten la discriminación, en cada uno de los Municipios México.
La intención de legislar en materia de Diversidad Sexual, es lograr que la sociedad Mexicana sea conciente de las diferentes familias y relaciones que tenemos, con esto podremos evitar tantos asesinatos originados por el odio y la homofobia. Podremos otorgar el acceso al campo laboral tal como lo marca la constitución “de forma libre y en un ambiente sano y productivo”. Darle el tono real a este tema, que es algo común, normal.
El verdadero trabajo legislativo es facilitar al Mexicano una vida sana y un desarrollo completo tal y como lo marca la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En la ponencia de el compañero Omar Ortiz de Quintana Roo se explico la historia del colectivo, qué ha sido constante y muy dura para poder alcanzar los avances que son pocos pero si significativos, la lucha emprendida por activistas y organizaciones de la sociedad civil ha sido constante y la historia nos esta dejando ver que aun falta mucho pero que si se pueden alcanzar los derechos y las oportunidades que como ciudadanos tenemos.
AVANCES LEGISLATIVOS EN MATERIA DE DIVERSIDAD SEXUAL: PENDIENTES Y RETOS
Pensando en los tiempos en que ser homosexual o tener una preferencia sexual distinta a la usual… situación bastante difícil para todos los ciudadanos de estos tiempos que por cierto no hablamos de hace muchos años, pues aun en los 90’s vivíamos la discriminación y el ultraje de los derechos que como seres humanos tenemos todos.
Durante muchos años los presidentes de la republica pasan por la casa de los pinos sin siquiera agendar una presentación de propuesta para debatir sobre el tema, y que decir de las cámaras ya sean diputados o senadores nunca hacían alusión en su agenda de legislaciones este punto, la izquierda de estos tiempos se dedico a luchar por diferentes programas que, siendo concretos lo único que hacían era estar en desacuerdo con las acciones del partido que durante muchos años dirigió este país. A finales de los años 90’s es cuando se toma la iniciativa de agendar un foro contra la discriminación por orientación sexual, es el Diputado David Sánchez Camacho del Partido de la Revolución Democrática (PRD) el cual convoca a este.
Vamos a dar un paseo en la historia de la homosexualidad en México para entonces lograr ver con mayor claridad cuales son los verdaderos avances legislativos en materia de diversidad sexual pero lo mas importante cuales son esos pendientes y los retos que tenemos que abordar de manera urgente.
1901.- Corría la madrugada del 18 de noviembre de 1901 cuando autoridades del México de aquel entonces recibieron avisos de una fiesta en la calle de la Paz (hoy Ezequiel Montes), pero no una fiesta usual, pues habían visto a hombres vestidos de mujer, habiendo recibido el aviso arriba el cuerpo policíaco y se efectúa la primer redada en contra de la población homosexual, esta quedaría marcada en la historia como la fiesta de los 41.
Después de este acontecimiento nadie más que la prensa y la iglesia se dedico a darle el tinte de maldad y sobre todo de discriminación, nadie más se atrevió a ser descuidado en sus encuentros. Los ánimos se calentaban discretamente y es un grupo de lesbianas que en los próximos años darían una muestra de valentía y coraje que deja a todo México con los ojos ardidos unos de coraje y otros de orgullo.
1978.- Un contingente abiertamente gay conmemora el 2 de Octubre lo cual daría el paso más importante, es donde iniciarían las marchas por el orgullo gay en México. Es en este mismo año cuando se pública el libro “El Vampiro de la Colonia Roma”
1979.- Surge el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR) para que de este modo nazca literalmente la primera marcha del orgullo Homosexual.
1981.- Se disuelve el FHAR pero es en este mismo año cuando un partido político Postula a Rosario Ibarra como candidata a la presidencia, y es así como se crea el Comité de Lesbianas y Homosexuales en Apoyo a Rosario Ibarra (CLHARI), con lo cual el Partido Revolucionario de las y los Trabajadores (PRT) seria el pionero en ser incluyentes.
1983.- Se dan los primeros registros de VIH/SIDA con lo cual el activismo se reduce y se sataniza, discrimina y estigmatiza a la comunidad Homosexual, y es cuando ningún partido político muestra intereses en seguir respaldando el respeto a esta minoría social.
1984.- Grupos homosexuales toman nuevamente valor y organizan lo que seria un gran evento, que con el paso de los años sigue vigente, la semana cultural gay, lo que daría paso a la idea de que la población homosexual esta compuesta de seres humanos con sentimientos e ideales.
1985-1986.- Durante este par de años se registran los primeros grupos organizados en apoyo a gente afectada por el VIH/SIDA. Pero es también cuando policías agreden a la población homosexual en su marcha por el orgullo de ser diverso, ordenado directamente desde la presidencia.
1987-1990.- La semana cultural gay se traslada al Museo del Chopo organizada por el ya bien definido grupo Circulo Cultural Gay. Seguimos sin el apoyo de las autoridades pero ahora ya somos muchos y mejor organizados, y es en este año cuando se da el primer encuentro de Lesbianas de Latinoamérica y el Caribe. Mientras en otros países se realizaban también movilizaciones y se negociaba con las autoridades, en nuestro país, seguíamos rascando como podíamos, gracias a la aclamación se crea la Comisión Internacional de los Derechos Humanos de Gays y Lesbianas (IGLHRC por sus siglas en ingles)
1991.- Los años 90’s son la puerta de salida del sigo XX, durante estos años se dan muchos cambios sociales, las autoridades fumando sus tabacos que en cada bocanada les da como resultado una cortina de humo que no les deja ver lo que la sociedad Mexicana necesita pero también esa cortina sirve para que no veamos que se están negociando grandes convenios y sobre todo el rezago de la sociedad civil. También en los últimos años de los 90’s se da en México el XIII Congreso de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas, un evento de trascendencia internacional e importantísimo para nuestra nación. El cual se ve empañado por las propias autoridades Mexicanas, puesto que originalmente se llevaría a cabo en Guadalajara, Jalisco debido a que las autoridades de este estado lo vetan, se traslada a Acapulco, Guerrero. Claro ejemplo de que las autoridades Mexicanas no tenían ningún interés en tomar el tema en serio y darle su lugar en la agenda legislativa.
Durante todas estas fechas las intervenciones de los actores políticos e instituciones que dirigen el rumbo de este país se han enfocado a mantenerse al margen de lo que sucede con el tema de la Diversidad Sexual. La sociedad diversa es la que sigue manteniendo la lucha, en el 92 se realiza algo histórico, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas se da la primer marcha gay. Seguimos avanzando en la historia y en los próximos 4 años se mantienen en completa calma y la lucha decae, pero llega 1997 y es el Partido de la Revolución Democrática postula a la primer mujer abiertamente Lesbiana Patria Jiménez la cual en este mismo año toma protesta como Diputada Federal, llegamos al 98 y es en este año cuando un instituto de gobierno, la Asamblea Legislativa del D.F. organiza el primer foro Legislativo sobre la Diversidad Sexual. Es el partido Democracia Social en el 2001 quien por medio de su representante en la Cámara local de Diputados del Distrito Federal la C. Enoé Uranga, da el primer paso legislativo a favor de la Diversidad Sexual proponiendo una iniciativa de Ley, el fin, dar garantías jurídicas a las parejas del mismo sexo. Dos años mas tarde (2003) esta iniciativa tendría el primer impedimento para su aprobación, la falta de quórum. El partido México Posible postula entre 30 y 40 candidatos por primera vez en un hecho histórico a personas de la diversidad sexual para diputados federales. Es en el 2004 cuando el principal actor del partido de la Revolución Democrática (PRD) el C. López Obrador veta completamente la iniciativa de Ley de Sociedades en Convivencia, llegamos al 2007 y es cuando se aprueba la misma en el Distrito Federal a iniciativa del Partido Alternativa Socialdemócrata y después en el Estado de Coahuila, avalado por el PRI.
Los avances legislativos en esta materia se han mantenido muy por debajo de las exigencias de la ciudadanía, los partidos políticos han enviado mensajes durante sus campañas y se han quedado ahí. Se han conducido con mucho temor a los prejuicios de grupos conservadores y sin tomar en cuenta el verdadero trabajo de los actores políticos que es legislar por el bienestar, desarrollo y crecimiento social.
Tenemos retos importantes en esta materia, los cuales se deben dar en toda la Republica Mexicana.
1. Introducir dentro del sistema de educación básica de la Secretaria de Educación Pública, toda la información que se tiene sobre la Diversidad Sexual.
2. Crear comisiones que vigilen el comportamiento de los altos mandos de seguridad pública en los estados y a su vez en los municipios, con el afán de eliminar la Discriminación.
3. Rescatar los convenios y compromisos adquiridos en cumbres internacionales por nuestra Nación y aplicarlos al pie de la letra.
4. Llevar hasta el nivel superior el tema de la diversidad, presentándola como una materia.
5. Analizar y proponer las reformas a las Constituciones Políticas de los Estados Libres y Soberanos de la Republica Mexicana, reformas que estarán enfocadas a mejorar las condiciones de ley para una vida plena y sin discriminación.
6. Analizar y proponer los cambios a los Bandos de Policía que fomenten la discriminación, en cada uno de los Municipios México.
La intención de legislar en materia de Diversidad Sexual, es lograr que la sociedad Mexicana sea conciente de las diferentes familias y relaciones que tenemos, con esto podremos evitar tantos asesinatos originados por el odio y la homofobia. Podremos otorgar el acceso al campo laboral tal como lo marca la constitución “de forma libre y en un ambiente sano y productivo”. Darle el tono real a este tema, que es algo común, normal.
El verdadero trabajo legislativo es facilitar al Mexicano una vida sana y un desarrollo completo tal y como lo marca la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En la ponencia de el compañero Omar Ortiz de Quintana Roo se explico la historia del colectivo, qué ha sido constante y muy dura para poder alcanzar los avances que son pocos pero si significativos, la lucha emprendida por activistas y organizaciones de la sociedad civil ha sido constante y la historia nos esta dejando ver que aun falta mucho pero que si se pueden alcanzar los derechos y las oportunidades que como ciudadanos tenemos.
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